Los socios socialdemócratas de Merkel afrontan su peor crisis

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

STRINGER | Reuters

Por primera vez se especula públicamente con la renuncia del líder del partido, Sigmar Gabriel

13 may 2016 . Actualizado a las 12:37 h.

Si algo quedó claro el pasado noviembre, cuando los socialdemócratas alemanes celebraron su congreso anual, es que el partido, que se ha ido desplazando hacia el centro ideológico en los últimos años, atraviesa la peor crisis (de identidad) de su historia. Por entonces, la formación se situaba en el 25 % de intención de voto. Hoy, los sondeos le conceden un 20 %, apenas un 5 % más que a la ultraderechista AfD. Tras la debacle cosechada en los comicios regionales de tres Estados federados en marzo, la crisis del Partido Socialdemócrata (SPD) se ha agravado hasta tal punto, que incluso por primera vez se baraja la renuncia de su jefe, el también vicecanciller alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel.

Todo comenzó ayer, cuando Helmut Markwort, editor de la revista Focus, afirmó en declaraciones a la televisión bávara que Gabriel renunciaría esta misma semana. Es más, el periodista, que dijo tener «una fuente fiable», aseguró que el partido ya tenía a un sucesor de cara a las elecciones generales del 2017. «El nuevo presidente será Olaf Scholz, alcalde de Hamburgo, y como candidato (a la cancillería) se habla de Martin Schulz, (presidente) del Parlamento Europeo», apuntó Markwort. El rotativo Bild echaba más leña al fuego al recoger una entrevista con un alto cargo del SPD, que, de forma anónima, instaba a Gabriel a esperar a lo que pueda ocurrir en los próximos comicios regionales, que serán en mayo de 2017 en el Land de Renania del Norte-Westfalia, tradicional bastión socialista.

Horas más tarde, varios de sus correligionarios se apresuraron a decir que la formación no decidirá sobre su candidato para las generales hasta principios del 2017, tal y como estaba previsto, al tiempo que negaron la inminente renuncia de su líder. «Una tontería semejante no merece ni siquiera ser desmentida», sostuvo el ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas. El vicejefe de la formación, Ralf Stegner, acusó al periodista que difundió el rumor de «haber tomado demasiado sol». Pese a todo, la realidad es que Gabriel quedó visiblemente tocado en noviembre, al salir reelegido con el apoyo de tan solo el 74,3 % de los delegados. Un fuerte varapalo para el líder de 56 años, que sacó su peor resultado desde que asumió la presidencia del SPD en 2009.

Este panorama, unido a las grietas insalvables que ha abierto la crisis migratoria en el actual gobierno de gran coalición, le complica las cosas a la jefa del Ejecutivo, que no obstante sigue sin tener un rival a su altura para ocupar la presidencia de Alemania en el 2017. Todo apunta a que Angela Merkel tendrá que buscar nuevos socios de gobierno, dada la crisis del bipartidismo y el auge de la ultraderecha. Por eso, muchos analistas pronostican que podrían repetirse a nivel federal las inéditas coaliciones que acaban de ver la luz en varias regiones del país. Como, por ejemplo, la apodada Kiwi, en Baden-Württemberg, formada por ecologistas (verde) y conservadores (negro).