Se le acusa de haber posado, junto a otros dos hombres, frente a cabezas decapitadas de personas y haber publicado las fotos en Facebook
10 may 2016 . Actualizado a las 12:51 h.El juicio de un alemán acusado de «crimen de guerra» en Siria se abrió ayer en Fráncfort, el primer proceso de este tipo en Alemania, un país que ha acogido a más de un millón de refugiados. Se le acusa de haber posado, junto a otros dos hombres, frente a cabezas decapitadas de personas en Siria en el 2014 y de haber publicado las fotos en Facebook. Aria Ladjedvardi, alemán de 21 años de origen iraní, aseguró que fue obligado a posar en la macabra escena.
La fiscalía federal alemana considera que los tres combatientes querían ridiculizar a las víctimas, a las que consideraban como «infieles», y humillarlos incluso tras su muerte. «Yo no quería estar ahí» y «nunca hubiera imaginado» que las fotos serían publicadas en las redes sociales, replicó Ladjedvardi.
Según su relato, un niño de la aldea de la provincia de Idlib, donde se encontraba, alertó que había dos cabezas plantadas en picas en el patio de un colegio. Entonces se formó un tumulto y muchas personas comenzaron a tomar fotos. Ladjevardi dijo que como era el único extranjero fue conminado a posar. «Estaba en una zona de guerra [...] Hice lo que la situación me exigía», argumentó.
Según la fiscalía, Ladjedvardi viajó a Siria en el 2014 para unirse a las milicias islamistas. Fue arrestado en octubre del 2015 en la región de Fráncfort y desde entonces está en prisión preventiva.