Impiden que la periodista holandesa detenida por criticar a Erdogan salga de Turquía

Agencias BRUSELAS

INTERNACIONAL

STR | EFE

La informadora fue arrestada en su casa por sus tuits críticos con el presidente turco

25 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Justicia turca dejó ayer en libertad a la columnista holandesa Ebru Umar, detenida en la noche del sábado en su casa de la ciudad turística de Kusadasi, en la costa del Egeo, por unos tuits críticos con el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, informó ella misma en la red social Twitter.

«Libre, pero no puedo abandonar el país», escribió Umar en un mensaje colgado junto a una fotografía suya con el mar de fondo en esa red social después de comparecer ante un tribunal en Kusadasi.

Tras ser detenida, la columnista, de origen turco pero nacida en Holanda y que escribe para varios medios de comunicación y una página de opinión, fue llevada a un hospital para un examen médico y después trasladada a una comisaría. Desde allí, y antes de tener que entregar su teléfono, envió un mensaje de texto a la web holandesa GeenStijl para informar a sus compañeros de que ha sido detenida «por mis tuits sobre Erdogan».

Recientemente la columnista escribió varios tuits críticos con Erdogan y en otro mensaje calificó de «fraude» un discurso del presidente turco. Esta detención se produce además después de la polémica suscitada en Holanda por un llamamiento a través de un correo electrónico del consulado general de Turquía en Róterdam a la comunidad turca residente en esa ciudad para que le informasen de cualquier insulto expresado en las redes sociales contra el presidente turco. El consulado habló luego de un «malentendido». Umar había criticado también esta acción de Turquía en Holanda. El primer ministro holandés, Mark Rutte, aseguró que estuvo en contacto telefónico con la columnista de madrugada, y añadió que el ministro de Exteriores, Bert Koenders, estaba «encima» de esta cuestión, así como la embajada en Ankara. La columnista fue asistida en la vista ante el tribunal por un abogado enviado por el cónsul honorario de Holanda en la provincia de Izmir.

La censura llega a tales límites que el pasado octubre dos adolescentes de doce y trece años fueron detenidos por arrancar de un muro un cartel de Erdogan para venderlo como papel para reciclar.