El terrorista huido dejó la carga «más importante» en el aeropuerto, pero no explotó

EFE

INTERNACIONAL

La fiscalía insiste que aún no ha sido identificado aunque algunos medios belgas sostienen que se trata de Najim Laachraoui

23 mar 2016 . Actualizado a las 14:10 h.

La Fiscalía federal de Bélgica ha confirmado este mediodía que el tercer terrorista que participó en el  atentado del aeropuerto dejó en la terminal de salidas la «carga explosiva más importante» antes de abandonar el lugar, pero no estalló hasta horas más tarde, cuando ya se encontraban los artificieros en el lugar, según ha informado la Fiscalía federal.

«Dejó un gran bolso y se fue antes de las explosiones. Contenía la carga explosiva más importante. Poco después de que llegaran los servicios artificieros, ese bolso explotó debido a su gran inestabilidad, pero nadie resultó herido», ha explicado en una comparecencia ante la prensa el Fiscal general, Frédéric Van Leeuw.

El sospechoso es el único de los participantes en el ataque al aeropuerto que los investigadores no dan por muerto y sigue sin haber sido identificado, según el Fiscal, aunque está siendo «activamente buscado». 

Varios medios belgas, sin embargo, sostienen que el terrorista fugado es en realidad Najim Laachraoui, sobre el que pesa una orden de búsqueda europea por su presunta vinculación con los atentados del pasado 13 de noviembre en París.

Laachraoui está vinculado presuntamente a los atentados de París del 13 de noviembre pasado (13-N). Su ADN fue encontrado en «material explosivo utilizado en los atentados» galos, en los que fallecieron 130 personas.

El YIHADISTA partió a Siria en febrero del 2013 y estaba siendo buscado desde el pasado 4 de diciembre. En un control a principios de septiembre en la frontera húngaro-austríaca fue identificado con el nombre falso de Soufiane Kayal, momento en el que estuvo acompañado por el presunto cerebro del aparato logístico de los atentados de París, Salah Abdeslam, capturado el pasado viernes en Bruselas, y de Mohamed Belkaïd, un argelino de 35 años abatido por la policía en la redada de la comuna bruselense de Forest, el pasado 15 de marzo.

Había alquilado bajo su nombre una vivienda en la comuna belga de Auvelais, que sirvió para preparar los atentados de París.

Los investigadores también le acusan de haber estado, junto con Belkaïd, en contacto telefónico con kamikazes la noche del 13-N.

Según los expertos, hay una «fuerte probabilidad» de que Belkaïd fuera el destinatario de un mensaje corto en el que se decía «hemos partido, comencemos», enviado el 13 de noviembre por la tarde a uno de los kamikazes de la sala de espectáculos Bataclan de París desde un teléfono localizado en Bélgica.

Artifiero de los ataques de París

Laachraui era, según los medios belgas, el responsable de la confección de los cinturones explosivos utilizados en los ataques de la capital francesa, un extremo que rehusó confirmar la fiscalía.

El ADN de Laachraui se encontró en al menos dos de los cinturones explosivos: uno utilizado en la sala de conciertos Bataclan y otro en el estadio de Francia, lo que quiere decir que esta persona los manipuló, y quizá incluso fabricó, según la cadena de televisión pública francófona RTBF.

La policía encontró además las huellas de Laachraui en la vivienda utilizada en el barrio bruselense de Schaerbeek, donde se cree que probablemente fueron confeccionados los explosivos utilizados por los terroristas en París.