También el chavismo cierra filas con el exmandatario brasileño, denuncia un «golpe de estado» y culpabiliza al Gobierno de los Estados Unidos
19 mar 2016 . Actualizado a las 20:18 h.El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha pedido este sábado una reunión de emergencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), con el objetivo de «defender la democracia de Brasil», que según ha señalado el mandatario, estaría amenazada por las «oligarquías y el imperio norteamericano».
Morales ha señalado que la «paz social, el principal patrimonio de la región, está amenazada por estas acciones» y ha instado a sus homólogos en la región a llevar a cabo «una reunión de emergencia de Unasur para defender la democracia en Brasil, a la compañera Dilma, la paz en Brasil, al compañero Lula y a todos los trabajadores».
El político se ha referido también a la situación de Venezuela y ha afirmado que los «grupos oligárquicos, con el apoyo de Estados Unidos, pretenden acabar con las democracias y la paz social».
«Imagínense que en algún país de Sudamérica vuelvan enfrentamientos armados, porque nuestro continente América tiene un patrimonio que es la paz, aunque falta la justicia social», ha continuado Morales, que ha recordado épocas anteriores en las que, según su criterio, «gobernaron las oligarquías, el capitalismo y el imperialismo».
Por ello, Morales expresó su solidaridad con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y con el expresidente brasileño, Lula da Silva, del que dijo que «las fuerzas conservadoras están intentando inhabilitar».
«Esperamos que nuestro presidente de Unasur, presidente Tabaré Vázquez, de Uruguay, y todos los presidentes rápidamente nos movilicemos para defender nuestras democracias», ha concluido Morales.
El chavismo denuncia un «golpe de estado»
También el bloque chavista del Parlamento venezolano expresó su solidaridad con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ante lo que aseguran es la ejecución de un golpe de Estado «de carácter mediático-judicial».
«Estamos siendo testigos de una persecución sin precedentes, emprendida por los medios de comunicación hegemónicos, por algunos jueces y fiscales, así como por dirigentes políticos que pretenden derrocar el Gobierno legítimamente electo de Brasil», señala un comunicado de la fracción chavista de la Asamblea Nacional (AN, unicameral) de Venezuela.
El bloque de 54 diputados sostiene que este «ataque», que asegura es dirigido por EE.UU. concertado con «las derechas de este continente y de Europa», busca «desprestigiar la fuerza moral y política que representan Lula y Dilma para su país y nuestra región».
«Señalamos al Gobierno de EE.UU. como responsable principal de las operaciones que intentan someter la voluntad democrática de nuestros pueblos», sostiene el escrito que vincula este supuesto golpe con otros ocurridos en la región como el de, indica el escrito, Manuel Zelaya de Honduras (2009) y Fernando Lugo de Paraguay (2012).