Cientos de refugiados logran cruzar de Grecia a Macedonia

EFE

INTERNACIONAL

Caminaron durante horas, en las que incluso han tenido que cruzar un río, desde el campamento de Idomeni

14 mar 2016 . Actualizado a las 21:50 h.

Alrededor de un millar de refugiados han cruzado este lunes de Grecia a Macedonia a través del cauce de un río situado a unos cinco kilómetros de la frontera, informan medios de ambos países, que hablan de un éxodo masivo desde el campamento heleno de Idomeni.

El ministerio de Interior macedonio informó de que hasta el momento unos 700 migrantes han cruzado ilegalmente la frontera y añadió que la Policía y el Ejército están intentando devolverlos a Grecia. «Los refugiados utilizan el río para cruzar la línea fronteriza», explicó añadió el ministerio en un comunicado.

Se trata de personas de todas las edades que con sus pocas pertenencias han atravesado el río Suva Reka, que normalmente apenas lleva agua, pero que tras las lluvias torrenciales de los últimos días se ha convertido en un torrente. Esta mañana, la Policía macedonia halló allí los cadáveres de tres afganos, dos hombres y una mujer, que murieron ahogados al intentar cruzar el río.

De acuerdo con los medios griegos, son centenares los refugiados que se han puesto en marcha para cruzar hacia la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) por este lugar, un punto de la frontera en el que no hay valla.

Los refugiados han hecho caso omiso a la Policía griega, que les ha instado a regresar a Idomeni, el campamento de refugiados donde se encuentran más de 12.000 personas y convertido desde hace días en un gigantesco barrizal.

Según los medios locales, la marcha empezó poco después del mediodía tras circular anoche un papel por el campamento que decía que a unos cinco kilómetros había un lugar sin valla por el que se podía cruzar hacia ARYM. Según la agencia de noticias griega AMNA, varias decenas de periodistas que siguieron a los refugiados en su marcha han sido detenidos por la Policía macedonia.

Entre la treintena de detenidos figura el corresponsal de la citada agencia, quien explicó que los periodistas siguieron a los refugiados hasta el citado punto de la línea fronteriza en el que no hay valla. «De repente oímos voces y nos vimos rodeados por fuerzas del Ejército macedonio», explicó Yannis Kolesidis, de AMNA, y añadió que a continuación todos fueron trasladados a la comisaría de la localidad fronteriza de Gevgelija. Según los medios macedonios, los periodistas fueron puestos en libertad tras pagar una multa de 250 euros por cruzar ilegalmente la frontera.

Entre los detenidos hay al menos tres españoles. Se trata de la enviada especial de Euskal Telebista (ETB) Ane Irazabal, el cámara Mikel Konate y Alberto Sicilia, conocido en Twitter como Principia Marsupia

Macedonia no reabrirá la frontera

El Gobierno de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) recalcó que no reabrirá la frontera y no aceptará entradas ilegales. «Estamos presenciando un intento de cruces ilegales de la frontera. Macedonia no permitirá la reapertura de la frontera. La ruta de los Balcanes está cerrada», dijo a la prensa Ivica Bocevski, portavoz del presidente, Gjorge Ivanov. Bocevski aseguró que el Ejército y la Policía han retenido a una parte de los que cruzaron la frontera ilegalmente y obligaron a retroceder al resto.

Las autoridades griegas han recalcado que no desalojarán el campamento por la fuerza, entre otros motivos porque hay muchos niños. Todos los esfuerzos van encaminados a «persuadir» a los refugiados y migrantes que acepten a ser trasladados a otros centros cercanos. Desde ayer se están repartiendo allí folletos en árabe, farsi y pashtún. «Tengan en cuenta que la frontera entre Grecia y ARYM está cerrada. Grecia les proporcionará alojamiento, alimentación, atención médica, etc., así como instalaciones de alojamiento. Por favor, colaboren con las autoridades griegas para que les puedan trasladar a estos centros de acogida», dice el folleto.

Grecia acoge ya a más de 44.000 refugiados en distintos puntos del país, de los que 12.000 están en Idomeni y otros 5.000 en centros de acogida cercanos.