Blanca Garcés-Mascareñas: «El acuerdo con Turquía externaliza el control de fronteras»

Juan Carlos Martínez REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Para la investigadora del Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona, «la crisis de los refugiados está poniendo en cuestión los supuestos valores europeos»

12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Blanca Garcés-Mascareñas, investigadora del CIDOB (Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona), es especialista en inmigración e integración. La profesora considera que la crisis de refugiados que actualmente sacude Europa es más bien una crisis de gestión, y que el reciente acuerdo con Turquía externaliza el control de fronteras hacia un país que no está sujeto a las normas humanitarias de Europa.

-¿El acuerdo con Turquía, entonces, le parece inadecuado?

-Me parece una aberración en lo que respecta al derecho de asilo y a los derechos humanos. Lo que busca es externalizar el control fronterizo, hacer que Turquía tome el papel de guardián de la frontera oriental, lo que, por otra parte, es lo que hizo y está haciendo España con Marruecos. La frontera española ha funcionado como laboratorio de esas prácticas de externalización del control de la inmigración.

-Aparte de otras consideraciones, ¿será una medida eficaz?

-Como se ha demostrado en el caso español con el Magreb, da resultados. Es más eficaz evitar que los inmigrantes salgan que evitar que entren.

-Con métodos distintos de los aceptables en Europa.

-Eso es fundamental. No solo es más fácil evitar que salgan sino que además estos países hacen y deshacen mucho más fácilmente, sin ningún tipo de control judicial y sin tampoco control, o al menos no del mismo nivel, por parte de las organizaciones humanitarias o sociales, lo que en inglés se llama accountability. Ahí las prácticas de los Estados son más drásticas.

-¿Cree que Turquía pasará la criba legal para cumplir el acuerdo con la UE?

-Una de las condiciones para que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía de este pasado martes pueda ponerse en práctica consiste en considerar a este último como un país seguro, y esa es una de las grandes aberraciones. ¿Qué derecho de asilo tiene Turquía, qué prácticas está llevando a cabo en sus fronteras? ¿Es esto lo que la Unión Europea llama un país seguro? Veremos lo que ocurre, pero es posible que así se le declare.

-¿Existe una solución óptima para esta crisis? ¿Es una utopía reclamar que se solucione el problema en el origen?

-Como en todos los casos similares, la única solución es resolver las causas, y aquí la causa es un conflicto en Siria y en el Próximo Oriente que dura ya años y en el que no solo están implicados los distintos grupos asentados sobre el territorio sino que es un conflicto internacional, en el que incluso Turquía es beligerante. Uno de los puntos de la declaración es que Turquía va a intentar mejorar la situación en Siria, y eso es una paradoja, por emplear una palabra neutral.

-¿Cree que con esta crisis se está rompiendo algo en Europa?

-Sí. Esta crisis de los refugiados o, mejor dicho, de la gestión europea de los refugiados, pone en evidencia muchas otras crisis. La crisis, por ejemplo, de los acuerdos de Schengen, de las fronteras internas, que ya hemos visto que de inmediato se han restablecido, y no ahora, también en el 2013. Pone en cuestión los supuestos valores europeos y de defensa de los derechos humanos. Aquí el giro está muy claro. Parecía que existía una brecha entre Este y Oeste, en la que aquellos eran mucho más reacios a la recepción de los refugiados. Pero el bloque, digamos, del Oeste también está haciendo el giro en esa dirección.

-¿Confía en que la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno aporte alguna mejora?

-En el fondo, la respuesta a esta crisis de la gestión por parte de Europa no es posible si no se cambian los principios básicos de las políticas que no funcionan, y eso es lo que no se está haciendo; Europa está intensificando esas mismas políticas para ver si así resuelve el problema, pero solo se logrará con un cambio de políticas.