Proceso en Alemania para ilegalizar a la principal formación de ultraderecha

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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WOLFGANG RATTAY | REUTERS

El NPD es la fuerza xenófona más antigua y activa del país. Cuenta con unos 5.200 miembros y carece de representación en el Bundestag

01 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alemania inicia hoy el juicio para tratar de ilegalizar, por segunda vez en su historia, al principal partido de ultraderecha, el Partido Nacional Democrático (NPD). La demanda para prohibir la formación neonazi, presentada por la Cámara alta (Bundesrat), llega en un momento de auge de los movimientos xenófobos.

El Tribunal Constitucional es el único órgano competente para ilegalizar un partido, algo que en la historia de la República Federal solo ocurrió en la posguerra con el Partido del Reich (heredero del nazi) y con el Partido Comunista Alemán en los 60. Como ya ocurrió en el 2003, cuando el TC desestimó la demanda contra el NPD interpuesta por el Gobierno y las dos Cámaras, las posibilidades de que esta también fracase vuelve a ser alta, pese a que presenta a la formación como un residuo del partido nazi de Adolf Hitler, que tanto por su ideología como su militancia atentan contra los principios de un Estado democrático.

El NPD es la fuerza de ultraderecha más antigua y activa. Creado en 1964, cuenta con unos 5.200 miembros, sobre todo en los Lander de la antigua Alemania comunista (RDA). En las elecciones generales del 2013 obtuvo un 1,3 % de los votos, por lo que carece de representación en el Bundestag, y actualmente solo tiene diputados en el Parlamento regional de Mecklemburgo-Antepomerania y en algunos ayuntamientos, lo que le reporta 1,4 millones de euros anuales de ayudas del Estado. Además, cuenta con un eurodiputado en el Parlamento Europeo.

El ministro alemán de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, previno de que el radicalismo de ultraderecha seguirá representando un peligro en Alemania, en medio del avance de movimientos xenófobos. «Sea cual fuere la sentencia del Constitucional, no estamos liberados de la tarea de luchar contra el extremismo de derechas», declaró ayer. «Aun cuando el NPD sea prohibido, esto desgraciadamente no significará que desaparezca», añadió.