Los primeros sondeos apuntan que Bolivia dirá no a que Morales pueda optar a la reelección

Agencias LA PAZ

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STR | AFP

Las acusaciones de tráfico de influencias vertidas contra el presidente boliviano habrían inclinado la balanza a favor de no modificar un artículo de la Constitución que le permitiría presentarse otra vez a las elecciones

22 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis millones y medio de bolivianos estaban llamados ayer a las urnas -otros 800.000 en el exterior- para decidir sobre la modificación de un artículo de la Constitución del país que permita a su presidente, Evo Morales, presentarse otra vez a las elecciones, previstas para el 2019 y, de resultar vencedor, permanecer en el cargo hasta el 2025. El gobernante izquierdista, que inició su primer mandato en 2006 y ha sido reelegido dos veces, tiene el récord de permanencia en el poder desde la independencia de Bolivia en 1825.

Pero, de acuerdo a los sondeos a pie de urna conocidos al cierre de esta edición, Morales no tendrá esa oportunidad. Los primeros datos conocidos apuntan a una victoria de los partidarios del no, con entre un 51 y un 52,3 % de los sufragios, mientras que el sí se movería entre una horquilla del 47,7 y el 49 %. 

Un resultado en el que han sido decisivas las acusaciones de tráfico de influencias vertidas contra el presidente boliviano en la recta final de la campaña parecen haber inclinado la balanza del lado del no. De acuerdo con ellas, Morales habría favorecido a la empresa china CAMC, en la que su expareja, Gabriela Zapata, trabaja como gerente comercial. La compañía logró contratos públicos por unos 560 millones de dólares, lo que ha llevado a la Contraloría (el órgano que controla la gestión y el uso del dinero público) y al Congreso a investigar el asunto. Morales ha negado cualquier delito de tráfico de influencias a favor de su expareja, con quien hace unos 10 años tuvo un hijo que luego falleció, hechos desconocidos por los bolivianos.

El presidente fue uno de los primeros ciudadanos en votar. Lo hizo en la región cocalera del Chapare, en el centro del país, desde donde saltó a la política. El mandatario realizó un llamamiento a «batir el récord» de participación alcanzado en el 2009, cuando votaron el 96 % de los bolivianos llamados a las urnas. «Quisiéramos ahora pasar esa cifra. Sería un día histórico, en el que por primera vez con el voto del pueblo se modifica la Constitución, y saber si me quieren o no», dijo.

En su opinión, Bolivia «está en la mira» de los medios internacionales «porque es otra forma de gobernar con el pueblo y eso es lo importante». «Cualquier consulta donde el pueblo participa es lo mejor», zanjó.