Los escollos que dificultan el acuerdo entre David Cameron y la UE para evitar el «Brexit»

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

FRANCOIS LENOIR, POOL | Efe

Durante el segundo día de negociaciones han surgido nuevos problemas que se deberán solventar para que el primer ministro británico regrese a Londres con una buena oferta de cara al referéndum

19 feb 2016 . Actualizado a las 20:07 h.

Las arduas negociaciones entre Londres y Bruselas para convencer a los británicos de que se queden en la Unión Europea se toparon este viernes con varios escollos que complican el acuerdo.

La primera dificultad que deberán solventar será la amenaza griega de vetar el convenio. Atenas vive bajo la amenaza de que sus vecinos cierren las fronteras a los refugiados que vienen del país heleno y se dirigen a Alemania y el Reino Unido, principalmente.

Por ello, exigió que éstas se mantengan abiertas hasta la cumbre sobre la crisis de los refugiados que la UE y Turquía celebrarán en marzo, o vetará el acuerdo con las concesiones que el primer ministro británico David Cameron arranque a Bruselas. «El gobierno griego no aprobará el texto» que salga de la llamada cumbre del Brexit, dijo una fuente gubernamental en Atenas. La amenaza se conoció en el segundo día de negociaciones sobre las demandas británicas, después de una noche prácticamente en blanco.

El segundo escollo son las reticencias que muestran los países del grupo de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría), Francia y Bélgica por motivos diversos. Por un lado está el temor a que otros países utilicen los textos del acuerdo como una base para «relanzar de nuevo un procedimiento que sería hostil contra Europa», en palabras del primer ministro belga, Charles Michel, y por otro está la presión para incluir una mención que deje claro que el acuerdo no podrá ser renegociado en caso de un «no» en el referéndum británico. Fuentes británicas aseguraron que Londres no tiene ningún problema con que haya una mención en este sentido.

Al margen de estas dos dificultades en el proceso negociador, existen dos grandes asuntos sobre la mesa y todavía por limar durante la cumbre de Bruselas para intentar que el Reino Unido siga formando parte del club de los 28. El primero de ellos tiene que ver con la propuesta británica para limitar el acceso a determinadas prestaciones sociales a los ciudadanos europeos que lleguen al Reino Unido y que los países del Este están intentado que sea lo menos restrictivo posible. El segundo asunto que está bloqueando el acuerdo es el derecho que reclama el Gobierno británico para paralizar la legislación financiera, pero varios países con Francia a la cabeza, quieren evitarlo a toda costa ya que esta concesión podría convertirse en un derecho a veto de la banca británica.

Todo apunta a que poco a poco se vayan limando las asperezas entre unos y que así David Cameron pueda regresar este viernes a Londres con una buena oferta de Bruselas que le permita convocar el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE al que se comprometió con los británicos. Llegado ese momento tendrá que enfrentarse a un reto todavía mayor: convencer a los ciudadanos de que el Reino Unido debe seguir formando parte del club de los 28, postura que pierde adeptos según avanzan los días y las negociaciones.