Jeb Bush se la juega

Colpisa NEW HAMPSHIRE

INTERNACIONAL

MATTHEW CAVANAUGH | AFP

El hermano de George W. Bush ve tambalearse las opciones de ser candidato porque si no queda al menos tercero en New Hampshire, sus aspiraciones a la Casa Blanca se verán truncadas

08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mi padre nunca se rinde, no deja ganar ni a sus hijos». El que hablaba era George P. Bush, el primogénito de Jeb Bush y comisionado general de tierras en Texas, al que muchos ven como el futuro de una saga familiar si su padre fracasa en el intento de recuperar la Casa Blanca para la dinastía familiar. Jeb Bush comenzó como favorito para ganar la nominación del Partido Republicano, pero el sexto puesto que obtuvo el lunes en los caucus de Iowa hace que New Hampshire, su gran apuesta, sea para él un todo o nada. En el Estado del «vive libre o muere», este Bush se lo juega todo.

Por eso, mientras sus rivales se preparaban para el último debate antes de la votación de hoy, Bush se dejó la piel en un colegio de Bedford. «La última pregunta», advertían sus asesores al público, después de hora y media. «No, que sean unas cuantas más», les desautorizó él.

No es de extrañar que Donald Trump, el multimillonario neoyorquino, sea la bestia negra del menor de los Bush, a quien considera «débil». Los seguidores de Bush son partidarios de la sensatez, la moderación y la vuelta de una clase política con cuya gestión se sienten satisfechos. Comparten con él su animadversión por el irreverente millonario de los tabloides. «No soy ningún psicólogo, pero creo que este tipo necesita ir a terapia», ha dicho.

Trump se tambalea después de haber quedado segundo en Iowa, donde apostó fuerte a ganar. En New Hampshire no ha gustado que el viernes tuviera que cancelar sus mítines a cuenta de la nevada, porque eso significa que el día antes prefirió irse a dormir a casa en su avión privado. Por el contrario, Barbara Bush, a sus 90 años, dejó su Texas natal para pedir el voto por su favorito, «el niño bonito» de la matriarca familiar.

Al hijo más inteligente le acompañaba en el acto el senador Lindsey Graham, y el secretario de Seguridad Nacional de su padre, Tom Ridge. Es hora de desplegar toda la artillería, porque si no queda al menos tercero en New Hampshire, sus aspiraciones a la Casa Blanca se verán truncadas. Muchos creen que este es el más inteligente y sensato de los hijos del expresidente que sirvió con Reagan, el mito político que el día de este mitin hubiera cumplido 105 años. Jeb Bush sigue su modelo de optimismo conservador y liderazgo internacional «con el que levantó este país, en lugar de menospreciar a los demás para ponerse bien», dice en otra referencia a Trump. Lo suyo no es «hablar de lo que se puede hacer, sino de lo que ha hecho: ocho años de gobernador equilibrando los presupuestos y creando 1,3 millones de empleos mientras reducía el tamaño del gran gobierno. ¿No queréis ver eso en Washington?».

Puede que sí, pero es mal año para la sensatez, y, de momento, Marco Rubio podría convertirse en el nominado del Partido Republicano para enfrentarse a Hillary Clinton o Bernie Sanders en noviembre, dejando a Bush, su mentor, en la cuneta.

Trump quiere restablecer torturas «peores» que la simulación de ahogamiento

Donald Trump sigue dando que hablar en esta campaña para elegir al presidenciable del bando republicano. Fue abucheado repetidamente durante el debate celebrado este fin de semana, justo después de intentar hacer callar a Jeb Bush y acusar a los asistentes de haber obtenido sus asientos gracias a donaciones políticas.

Otro momento tenso de su intervención fue cuando el candidato se refirió a la lucha contra el terrorismo, un aspecto en el que el polémico republicano mostró su opinión favorable a restablecer la tortura por ahogamiento simulado para sospechosos de terrorismo y defendió aplicar, incluso, tácticas «mucho peores». «Restablecería el waterboarding (ahogamiento simulado) y un infierno mucho peor que eso», aseguró el multimillonario empresario. Para terminar, Trump sostuvo que la razón por la cual no lo quieren los donantes es porque no recibe su dinero ni lo quiere.