El diálogo sobre Siria se inicia sin el principal grupo opositor

La Voz JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

STRINGER | AFP

Para participar, exigen un alto el fuego y el fin del cerco a civiles

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El intento de poner fin a la guerra en Siria quedó en duda, después de que el principal grupo opositor decidiera no sentarse a la mesa del diálogo que se abre este viernes en Ginebra. «Somos serios en nuestras intenciones sobre la negociación. Pero los bombardeos y los cercos contra los civiles bloquean el inicio de la negociación», confesó Salim al Muslat, portavoz del Alto Comité de las Negociaciones (ACN). Finalmente, el órgano del principal grupo opositor, cuyo principal respaldo es Arabia Saudí, confirmó que no asistiría a la primera reunión de la cumbre en Suiza.

Desde que el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, comenzó a enviar las invitaciones para el proceso, los diferentes actores implicados han estado más preocupados por saber quién va que por acudir a Suiza a intentar frenar una guerra que ya ha costado la vida a más de 260.000 personas. Siria es un tablero donde se mezclan mil agendas diferentes y cada país implicado en el conflicto antepone sus intereses a la vida de los sirios. Es la primera vez en dos años que se abre una ventana para el diálogo entre sirios, pero como ocurrió en los dos procesos negociadores anteriores, no son ellos quienes tienen la última palabra.

Desde el primer momento el régimen de Bachar al Asad, de la mano de Rusia e Irán, se opuso a la presencia de Mohamed Aloush, dirigente salafista del Ejército del Islam, como interlocutor del ACN. «Terroristas con una nueva máscara no deberían sentarse a negociar en una mesa con las autoridades sirias», señaló el número dos de Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian. La respuesta del ACN llegó con la exigencia al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre el final de los bombardeos y los cercos del régimen y de sus aliados antes de acudir a Ginebra, una exigencia que ni Ban, ni De Mistura, tienen la potestad de implementar.

Factor kurdo

A esta disputa entre padrinos del régimen y de la oposición hay que sumar el factor kurdo. Turquía, uno de los impulsores del proceso y país que acoge a dos millones de refugiados sirios, ha establecido como línea roja la invitación del Partido de la Unión Democrática (PYD), brazo sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) al que considera terrorista. Sin embargo, tanto Moscú como el Consejo Democrático Sirio, alianza de opositores kurdos y árabes etiquetada como moderada, cuentan con el PYD y recuerdan que el 15 % de la población del país es kurda y que juega un papel clave en la lucha contra el Estado Islámico en la parte norte. Rusia considera que sin los kurdos las negociaciones «no darán resultado».

A la espera de lo que pueda ofrecer Ginebra en los próximos días Rusia y Estados Unidos propusieron una reunión internacional sobre el conflicto en Siria para el 11 de febrero en Múnich. Se trataría de una cumbre de ministros de Exteriores similar a la mantenida en Viena que abrió las puertas a esta tercera negociación y aceptó por primera vez la participación de Irán, un actor clave en el conflicto.