El parlamento de Dinamarca aprueba la ley para confiscar bienes a los refugiados

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

MATHIAS LOVGREEN BOJESEN | Afp

Bruselas ya anunció la semana pasada que evaluará la nueva norma

26 ene 2016 . Actualizado a las 20:21 h.

El Parlamento danés aprobó este martes por 81 votos a favor y 27 en contra un proyecto de ley que incluye polémicas medidas como confiscar dinero y objetos de valor a los refugiados para costear su estancia y limitar la reagrupación familiar. La propuesta del Gobierno liberal que en minoría dirige del primer ministro Lars Løkke Rasmussen contó, como se esperaba, con el apoyo de sus tres aliados del bloque de centroderecha y del Partido Socialdemócrata, primera fuerza opositora, que suman en total casi tres cuartos de la Cámara.

La reforma de la ley de extranjería, que incluye una treintena de medidas, ha estado rodeada de controversia desde su presentación en noviembre, lo que ha obligado al Gobierno a cambiar hasta dos veces la normativa sobre confiscaciones, una práctica que ya emplean Suiza y varios estados federados alemanes como Baviera y Baden-Württenber. 

La propuesta final de esa normativa, bautizada como «la ley de las joyas», excluye objetos «de valor afectivo especial» y triplica hasta 10.000 coronas danesas (1.340 euros) el valor mínimo de otras pertenencias y de dinero en efectivo que pueden ser confiscadas. «El Gobierno no quiere quitarle sus joyas a los solicitantes de asilo», dijo el portavoz liberal Jacob Ellemann-Jensen, que acusó a diputados de las formaciones de izquierda críticos con la ley, de perjudicar la reputación de Dinamarca en el exterior. Tanto Ellemann-Jensen como el portavoz socialdemócrata, Dan Jørgensen, defendieron la «necesidad» de la nueva legislación, que reduce también las prestaciones a los peticionarios, para asegurar su integración y no poner en riesgo el sistema de bienestar danés.

El texto, presentado por el gobierno del primer ministro liberal Lars Løkke Rasmussen y apoyado por todas las formaciones de derecha, establece un recorte de los derechos sociales de los migrantes y prolonga los plazos para la reagrupación familiar y la concesión del permiso de residencia permanente.

Esta última vuelta de tuerca al endurecimiento de las condiciones de asilo en el país nórdico inquieta en Bruselas, a pesar de que evite hacer valoraciones públicas. «Evaluaremos la ley cuando se apruebe», aseguró hace una semana el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, quien no oculta su frustración por el caos y la falta de cooperación entre Estados miembro para gestionar la llegada de migrantes. 

La ONU reclama respeto para los refugiados

La ONU reclamó «respeto» y «compasión» para los refugiados que llegan a Europa en respuesta a la polémica ley adoptada por Dinamarca. «Gente que ha sufrido tremendamente, que escapó la guerra y el conflicto, que literalmente ha caminado cientos o miles de kilómetros, que arriesgó su vida para cruzar el Mediterráneo debería ser tratada con compasión y respeto», dijo Stéphane Dujarric, portavoz de Naciones Unidas, preguntado al respecto.

Según Dujarric, es necesario que los refugiados vean respetados todos sus derechos, tal y como están reconocidos en las convenciones internacionales.

Una ley vigente en Suiza

Una mirada a las fronteras nacionales muestra sin embargo que Dinamarca no está sola con sus drásticas medidas contra los solicitantes de asilo, ni tampoco con la controvertida «ley de joyas», como se conoce popularmente. También en Suiza los refugiados tenían que entregar sus bienes que superaban los 1.000 francos (914 euros) para ayudar costear los gastos de su estancia en el país.

En Baviera, en el sur de Alemania, ya se confisca dinero en efectivo y objetos de valor que superan los 750 euros, según el ministro del Interior Joachim Hermann, de la conservadora Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano de la Unión Democristiana de Angela Merkel. Y en Noruega ha aumentado recientemente el clamor por una regulación similar entre políticos locales de los populistas de derecha en la coalición del gobierno.