Los sindicatos y el kirchnerismo, en guardia contra Macri

marcela valente BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

ENRIQUE MARCARIAN | Reuters

La depreciación del peso en un 45 % tras la liberalización del cambio alerta a la oposición argentina

18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una devaluación en torno al 45 % comenzó a operar ayer el mercado cambiario de Argentina después de la liberalización anunciada la víspera por el Gobierno de Mauricio Macri. La brusca depreciación del peso fue consecuencia de la eliminación del cepo que aplicaba Cristina Fernández desde octubre del 2011 para frenar la fuga de divisas.

Tras el anuncio, a última hora del miércoles por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, el valor del dólar pasó ayer de 9,84 a 15 pesos en la apertura, para estabilizarse luego en un promedio de 14,20. Pero la cotización no refleja el resultado del juego de la oferta y la demanda. Los bancos no están listos para operar con las nuevas reglas, así que solo hubo algunas transacciones entre entidades crediticias y en casas de cambio.

Prat Gay había destacado que ya no existirían más trabas a la adquisición de divisas y que cada persona, física o jurídica, que en el mejor de los casos podía adquirir 2.000 dólares mensuales, ahora tiene un tope de dos millones.

La acusada devaluación puso en alerta a los sindicatos, que temen el impacto que pueda tener en los precios y en la capacidad adquisitiva. Para el líder de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano, los anuncios «tienen aroma a los 90», aludiendo a la década de ajuste y reformas neoliberales. Para mayor preocupación, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, confirmó que se evalúa eliminar los subsidios a la electricidad y el gas a comienzos del próximo año, una medida que repercutirán en los precios.

El líder de la Central de Trabajadores Argentinos, Hugo Yasky, cercano al ahora opositor Frente para la Victoria, esperaba que «un Gobierno dominado por gerentes de multinacionales fuera a hacer esto, aunque confieso que me sorprende la dureza, y que no haya habido gradualidad». Añadió que tenía previsto pedir en la negociación colectiva un 29 % de aumento salarial, ligeramente superior a la inflación del último año, pero que ahora elevará la demanda al 40 %.

La devaluación fue el corolario de una primera semana de gobierno complicada para Macri, que culminó anoche con una manifestación de agrupaciones sociales kirchneristas, legisladores del FPV, sindicatos afines a la nueva oposición y organizaciones humanitarias. Reunidos frente al Congreso, los activistas protestaron contra la polémica designación por el presidente de dos jueces para el Supremo y la depreciación y denunciaron la amenaza que suponen decisiones de la nueva Administración para la ley de medios audiovisuales.

El presidente da marcha atrás a la designación de dos jueces del Supremo

Solo siete días después de asumir la presidencia, Mauricio Macri optó por rectificar el nombramiento por decreto de dos jueces del Tribunal Supremo, ante el rechazo que provocó en Argentina. Desde la oposición, celebraron el paso atrás por una medida que los expertos consideraban inconstitucional.

Macri nombró el lunes dos magistrados sin la aprobación del Senado, controlado por el kircherismo, apoyándose en un artículo de la Constitución que permite al Ejecutivo nombrar «en comisión», es decir interinamente, los cargos que necesitan de la aprobación del Cámara alta. El presidente argentino pudo haber convocado una sesión extraordinaria del Senado para que ratificara sus designaciones, informa AFP, adaptándose al mecanismo previsto en la Constitución, pero optó por el decreto de comisión. Sin embargo, las designación de cargos en comisión no abarca a miembros de la Justicia.

La medida fue cuestionada incluso desde dentro de la alianza Cambiemos con la que Macri alcanzó la presidencia, pero seguir adelante hubiera sido un mal comienzo para abordar la renovación de las instituciones jurídicas, que prometió mejorar.