EE.UU. se vale del narcotráfico para incrementar la presión sobre Venezuela

Pedro García-Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Efe

La fiscalía prepara la acusación de dos generales que entorpecían la labor de la DEA

17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos militares venezolanos de alto rango son objeto de una nueva investigación del FBI por narcotráfico que podría terminar antes de fin de año con una acusación ante la Justicia estadounidense en la que trabaja la Fiscalía Federal. Se trata del general en jefe de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Néstor Reverol, y de uno de sus más cercanos asistentes, el general Edilberto Montilla, que fue su segundo en la Oficina Nacional Antidrogas y hoy es agregado militar en la Embajada de Venezuela en Alemania, si bien algunas fuentes hablan de hasta seis investigados.

Según medios estadounidenses, a Reverol, que fue ministro del Interior con Hugo Chávez, se le acusa de alertar a narcotraficantes sobre investigaciones y registros a cambio dinero, con lo que habría entorpecido las actuaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) durante más de una década.

De ser acusados efectivamente, Reverol y Montilla engrosarían la lista de altos cargos castrenses venezolanos acusados de colaborar en actividades de narcotráfico, como el capitán retirado de la GNB Vassily Kotosky y el general del Ejército Hugo Carvajal, director de Contrainteligencia Militar.

El caso no guarda relación con el de Franqui Flores y Efraín Campo Flores, los sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, arrestados en Haití y llevados a EE.UU., donde fueron acusados de intentar introducir 800 kilogramos de cocaína. Tras varios aplazamientos, serán imputados hoy por la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York. Se desconoce si alcanzarán un acuerdo de cooperación con las autoridades estadounidenses, lo que en ese país se daba como probable.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, escribió en Twitter en defensa de los generales investigados: «Que cese la campaña de descrédito contra la Fuerza Armada Nacional y sus líderes. ¡Qué se imponga la verdad!». Jorge Rodríguez, exjefe de la campaña chavista para las elecciones del 6 de diciembre, afirmó que la DEA «intenta cobrarle a Reverol los esfuerzos con los que multiplicó las incautaciones de los alijos de droga país», durante una rueda de prensa en la que también acusó a la oposición de haber «comprado votos» en el remoto estado Amazonas. La policía política detuvo a Victoria Franchi, secretaria del gobernador del estado, el líder indígena Liborio Guarulla, a la que Rodríguez acusó de «comprar votos».

Maniobras del chavismo

La denuncia de Rodríguez es la última de una serie de acciones para tratar de enturbiar el triunfo electoral de la oposición, incluida la promulgación de un Parlamento Comunal - que, según expertos como la expresidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Cecilia Sosa Gómez, no tienen ningún asidero legal- y la designación, también al filo de la legalidad, de 13 magistrados que le garanticen el control del máximo tribunal por doce años.

Desde la oposición, Jesús Torrealba, secretario de la Mesa de la Unidad Democrática, llamó a sus seguidores a desoír estas versiones y afirmó tener «la fuerza para instalar la Asamblea así ellos no se aparezcan [el 5 de enero]».