Bruselas amenaza con castigar a Hungría por su trato ruin a los refugiados

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JOHN MACDOUGALL | afp

Las solicitudes de asilo en la Unión Europea se duplicaron en los meses de verano hasta alcanzar las 413.800 

11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hungría sigue bajo cuarentena. Bruselas no quita el ojo al país magiar. Sospecha que las últimas medidas aprobadas por su Gobierno para frenar el incesante flujo de inmigrantes a su territorio no son «compatibles» con la legislación comunitaria. La Comisión Europea le abrió ayer un procedimiento de infracción por su reciente ley de asilo, que contempla penas de cárcel para todas aquellas personas que atraviesen su frontera de forma ilegal. Las autoridades húngaras tienen dos meses para tratar de calmar las «preocupaciones» que sigue teniendo Bruselas en torno al trato que dispensa a los desplazados.

El Ejecutivo europeo cree que no se respeta el derecho de los demandantes de asilo a apelar en caso de que se rechacen sus solicitudes y tampoco se les garantiza un juicio justo. El Gobierno magiar, lejos de enmendar la norma, asegura que la amenaza de sanciones es una «venganza» contra el país por negarse a participar en la reubicación de refugiados. 

Italia, Grecia y Croacia tampoco se libran de la sacudida. Bruselas también les abrió procedimientos de infracción por no cumplir con su obligación de registrar a demandantes de asilos. Roma solo ha tomado las huellas dactilares de 29.000 de los 65.000 desplazados que llegaron al país entre julio y noviembre. Atenas va por los 121.000 de los 492.000 que recibió. Las cifras sonrojan cuando se trata de Croacia, con solo 575 registrados de los 340.000 que atravesaron el país.

El caos para controlar quién entra y quién sale del territorio comunitario es absoluto. Según cifras de Eurostat, de julio a septiembre del 2015 se registraron en la UE el doble de demandas de asilo que en el trimestre anterior, alcanzando la cifra de 413.800. Alemania y Hungría concentran a partes iguales el 52 % del total, aunque en proporción a la población, el país magiar, Suecia y Austria son quienes más solicitudes reciben. ¿A quién favorece esta concentración de demandas? A los más férreos opositores a la acogida como Eslovaquia, que solo tramita una solicitud por cada millón de habitantes. 

Caos en Alemania

En lo que va de año, hay acumuladas más de 808.000 demandas sin resolver en la UE. Alemania se lleva la palma en los retrasos. Acumula en los cajones unas 366.000 peticiones de asilo. Este país ha superada la cifra del millón de refugiados este año, cuatro veces más que en el 2014.

La presión a la que está sometida su sistema de asilo es enorme. El engranaje administrativo está colapsado y el enfrentamiento político ya se ha cobrado a su primera víctima. El responsable de la oficina de registro de solicitantes de asilo en Berlín, Franz Allert, presentó su dimisión después de que el alcalde socialdemócrata, Michael Müller, pidiese su cabeza. Una maniobra que ha puesto en pie de guerra a su socio en el Gobierno, la CDU de Merkel. Mientras los reproches se multiplican, los refugiados esperan su turno apostados al frío y la lluvia.