«La matanza era indescriptible», dice el primer policía que llegó al tiroteo de San Bernardino

Efe SAN BERNARDINO, CALIFORNIA, EE.UU.

INTERNACIONAL

MIKE BLAKE | REUTERS

Se mantienen abiertas todas las posibilidades sobre cuál pudo ser el móvil de la matanza

04 dic 2015 . Actualizado a las 17:05 h.

El teniente de la policía de San Bernardino, California, Mike Madden, que fue el primer oficial en acudir al lugar del tiroteo en el que murieron el miércoles catorce personas, definió hoy la situación que se encontró como «surrealista» y añadió que «la matanza era indescriptible».

En una rueda de prensa, Madden afirmó que a los policías se les entrena para afrontar situaciones como un tiroteo de este tipo, pero para las que consideró «que nunca se está preparado».

Madden escuchó los primeros avisos y se dio cuenta de que «realmente estaba sucediendo» y de que «era un hecho verdadero» que había un hombre armado en San Bernardino, por lo que se dirigió hacia el centro de ayuda para discapacitados ya que se encontraba cerca del lugar.

Junto a otros oficiales fue de los primeros en entrar en el edificio con el objetivo de evitar que gente inocente fuera herida o asesinada.

Posteriormente se adentraron en la sala de conferencias, donde se había producido el tiroteo, y Madden describió la situación que se encontró en esta sala como «surrealista».

«Lo que ves, lo que oyes, lo que escuchas (...). Era indescriptible la matanza que veíamos, el número de personas que estaban heridas o, desafortunadamente, ya muertas», explicó.

Madden señaló también el «pánico» que vio en la cara de la gente que necesitaba su ayuda para ser rescatada.

«Fue una tragedia que nunca había experimentado en mi carrera», afirmó el teniente, quien mostró su satisfacción no obstante porque en un periodo corto de tiempo llegaran refuerzos.

La Policía de San Bernardino ha detallado que doce de los catorce fallecidos así como dieciocho de los veintiún heridos eran trabajadores del condado que se encontraban en una celebración del departamento de sanidad pública.

Según sus estimaciones, en el momento del ataque había entre 75 y 80 personas presentes en la sala de conferencias, aunque han matizado que se no se trata de cifras exactas.

Por su parte, el gobernador de California, Jerry Brown, ha destacado que todas las partes están trabajando juntas «para que todo lo que se pueda hacer, se haga» en lo referente a hacer justicia y proteger a los ciudadanos.

Bombas en casa de los sospechosos

 Los investigadores del tiroteo de San Bernardino, en California, en el suroeste de EEUU, en el que ayer murieron catorce personas, hallaron bombas caseras y armas en la vivienda de los supuestos autores, a los que la policía dio muerte, y mantienen abiertas todas las posibilidades sobre cuál pudo ser el móvil de la matanza.

El presidente de EEUU, Barack Obama afirmó que es «posible» que el tiroteo llevado a cabo en un centro de ayuda a discapacitados estuviera «relacionado» con el terrorismo, pero que aún no se sabe con certeza, y aseguró que el FBI llegará «hasta el fondo» de lo sucedido.

«Sabemos que los dos individuos muertos (por la Policía) estaban equipados con armas, y parece que tenían acceso a más armamento en sus hogares, pero no sabemos por qué lo hicieron, el alcance de sus planes ni sus móviles», añadió Obama en una declaración a la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

«Es posible que lleve algo de tiempo» determinar los móviles, agregó el presidente, que envió sus condolencias a las familias de las víctimas de la «trágica» masacre y aseguró que reza por una «rápida recuperación de los heridos».