Al menos 14 muertos en un tiroteo en California

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Dos de los sospechosos, un hombre y una mujer vestidos con ropa de asalto, fallecieron en la operación policial de captura

03 dic 2015 . Actualizado a las 09:12 h.

Al menos 14 personas han muerto y otros 17 han resultado heridas en un tiroteo que ha ocurrido en la ciudad de San Bernardino, en el estado norteamericano de California. «Los datos preliminares indican que han muerto 14 personas y otras 17 han resultado heridas», dijo en una rueda de prensa Jarrod Burguan, jefe del departamento de policía de la ciudad, quien agregó que «todavía se desconocen los motivos de la masacre».

La Policía identificó a un hombre y una mujer que mantenían una relación sentimental, y que fueron abatidos por los agentes como presuntos autores del tiroteo. Son Syed Farook, varón, de 28 años y de nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años y de nacionalidad desconocida. Aunque en un primer momento se habló de la posibilidad de que hubiese un tercer atacante (una persona que fue detenida en el lugar del tiroteo), la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueron los únicos responsables de la matanza.

Las autoridades indicaron que por el momento desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo, y no descartaron motivaciones terroristas.

El responsable policial explicó que Farook era un empleado del condado que trabajaba en el edificio en que tuvo lugar la matanza y que el miércoles acudió a la fiesta que se celebraba allí con motivo de la Navidad, pero que abandonó el lugar «enfadado» para regresar después con su pareja y armado para perpetrar el tiroteo.

El sospechoso había trabajado durante cinco años como especialista en medio ambiente para el condado de San Bernardino en el Inland Regional Center, un centro de ayuda para discapacitados donde se produjo el tiroteo. Burguan explicó que la investigación les llevó hasta una casa en la localidad de Redlands (anexa a San Bernardino), en la que divisaron un vehículo sospechoso y se inició una persecución que terminó con Farook y Malik (las dos personas que viajaban en el coche) muertos y con un policía herido.

Los sospechosos irrumpieron en el edificio armados con rifles de asalto de calibre 223 y pistolas, y en el Inland Regional Center fueron hallados tres artefactos explosivos. Las autoridades indicaron que por el momento desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo, y no descartaron motivaciones terroristas.

El lugar del tiroteo acogía una recepción para el personal del condado. «Durante el evento varias personas entraron y empezaron a disparar. Al parecer el o los atacantes huyeron en un todoterreno negro», señaló la sargento Vicki Cervantes. 

El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo tras el ataque que los «tiroteos masivos» en el país «no tienen parangón en el mundo» y se ha limitado a expresar su confianza «en que seamos capaces» de solucionarlo pronto. Estados Unidos, dijo Obama, posee una lista que impide a determinadas personas abordar un avión, pero esas personas «pueden ir a un negocio ahora mismo a comprar un arma de fuego, y no hay nada que podamos hacer para impedirlo. Esto es una legislación que precisa ser modificada».

Alrededor de unos veinte agentes participaron en el tiroteo contra los dos sospechosos. Las autoridades confirmaron que el primer aviso sobre el tiroteo en la zona fue registrado a las 11 de la mañana hora local. Las imágenes de televisión mostraban una gran actividad de policías y servicios de emergencia en la zona, que está siendo evacuada.

Un hombre, cuya esposa trabajaba en el edificio del incidente, aseguró a la cadena de televisión KABC que al menos un hombre entró en el centro y abrió fuego. «Vieron cuerpos en el suelo», afirmó este hombre. San Bernardino es una ciudad de California de más de 200.000 habitantes y que está situada a unos cien kilómetros al este de Los Ángeles.

Este tiroteo sucede pocos días después que un hombre armado mató a tres personas durante un ataque en una clínica de planificación familiar en Colorado.