Alemania se suma a la lucha contra el califato en Siria con el envío de aviones y una fragata

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

YOAN VALAT | EFE

Esta será su primera ofensiva desde la guerra de Afganistán del 2001. Y la primera desde que Angela Merkel está en el poder

27 nov 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

No habían pasado ni 24 horas desde que Angela Merkel prometiera a François Hollande prestarle toda la ayuda militar necesaria para combatir al Estado Islámico, cuando el Gobierno alemán anunció que enviará a Siria aviones de combate tipo Tornado para misiones de reconocimiento y un buque de guerra de apoyo.

De contar con el visto bueno de las Cámaras, Alemania mandará a partir de enero entre cuatro y seis Tornado, una fragata equipado con al menos un avión cisterna y un sistema de reconocimiento por satélite para combatir a los yihadistas sobre el terreno. «Apoyo a Francia en la lucha contra el terrorismo», rezaba el título de la reunión convocada ayer por los partidos del Gobierno de gran coalición para discutir la petición de Hollande de «comprometerse más» en la guerra.

Misión sin precedentes

La de Siria supone una misión sin precedentes en la historia de Alemania, país que, por el poso que dejó la Segunda Guerra Mundial entre la población, siempre se ha mostrado reacio a participar en conflictos internacionales. Aunque hoy día la Bundeswehr tiene desplegados unos 3.000 soldados en 14 países, esta será su primera ofensiva desde la guerra de Afganistán del 2001. Y la primera desde que Angela Merkel está en el poder. Una iniciativa que echa por tierra el espíritu pacifista de Gerhard Schröder, que se negó a participar en la guerra de Irak en el 2003, o el de la propia Merkel, cuando en el 2011 optó por desligarse de la coalición internacional contra Gadafi en Libia, y cuando hace apenas tres años rechazó unirse a la misión francesa en Malí.

Este despliegue militar pone de manifiesto el viraje radical que ha experimentado la política exterior alemana, y que comenzara hace justo un año, con la decisión de enviar armas a los kurdos peshmergas de Irak. Cabe ahora preguntarse lo que puede llegar a costarle a Merkel este nuevo espaldarazo a Francia. No obstante, parece que el electorado podría estar de su lado. Según las últimas encuestas, desde los atentados terroristas del 13 de noviembre en París, muchos ven la guerra en Siria con ojos muy distintos a los que veían la de Irak en 2003. También los políticos, pese a algunas voces críticas que apuntan al deficiente estado y los problemas de suministro de la flota alemana.