Aumentan a 45 los muertos por el incendio de una discoteca en Rumanía

Efe

INTERNACIONAL

ROBERT GHEMENT | Efe

El devastador incendio ocurrido la semana pasada ha provocado protestas masivas en el país

08 nov 2015 . Actualizado a las 20:43 h.

El devastador incendio de hace ocho días en una discoteca en Bucarest se cobró ya 45 vidas, luego de que el sábado sucumbieran nueve víctimas a causa de las heridas sufridas (siete fallecieron en Bucarest y dos en Holanda) y de que en las últimas horas murieran también una joven rumana y un ciudadano turco.

Según el secretario de Estado de Interior, Raed Arafat, cuatro personas murieron hoy a causa de las heridas sufridas en el accidente. Entre los fallecidos está el bajista del grupo de rock «Goodbye to Gravity», formación que actuaba en el escenario cuando se inició el incendio en una club nocturno el pasado 30 de octubre.

Su muerte se une a la de los dos guitarristas del grupo, mientras que los otros dos miembros de la banda siguen hospitalizados en estado crítico. Arafat precisó que 18 heridos fueron transportados ayer a Bélgica, Holanda y Austria, mientras que otros 10 fueron trasladados hoy a Reino Unido y Noruega.

El envío de víctimas a otros países es necesario porque Rumanía no dispone de suficientes capacidades médicas para tratar a personas con quemaduras severas. Aún se encuentran más de cien heridos hospitalizados, de los que 44 están graves.

Por su parte, el presidente rumano, Klaus Iohannis, acudió hoy a la plaza Universitate de Bucarest, donde unas 2.000 personas expresaron su malestar con los políticos rumanos. «He dicho a los presentes que tengan confianza y que sigan implicados; solo juntos podemos hacer que Rumanía se convierta en el país que todos deseamos», dijo el presidente después en un mensaje colgado en su página de la red social Facebook. Un artefacto pirotécnico fue la causa del incendio en el club nocturno, que carecía de salidas de emergencia y había utilizado materiales inflamables para insonorizar.

Los tres dueños del local, acusados de homicidio involuntario, fueron detenidos el pasado martes después de que las autoridades comprobaran que no disponían de las autorizaciones pertinentes para organizar conciertos ni espectáculos pirotécnicos. El primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, acusado de varios cargos de corrupción, presentó su dimisión este miércoles bajo la presión de las protestas.