Merkel busca rebajar la tensión con sus socios por la crisis migratoria

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

ARIS MESSINIS | Afp

La canciller se la juega con su gestión, ante el cisma abierto en el Gobierno

01 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana podría figurar en los futuros libros de historia. Podría marcar la fecha en la que, tras negociaciones maratonianas, los líderes del Gobierno de gran coalición alemán consigan trazar una posición común en cuanto a la forma de gestionar la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. O, de lo contrario, también podría suponer el principio del fin de Angela Merkel. Lo que en el 2003 fue para Gerhard Schröder la Agenda 2010, que le costó las elecciones dos años después, hoy podría ser para Merkel la crisis migratoria, que ha dividido más que nunca a su Gobierno.

«Todos contra todos», resumía el diario Spiegel. La canciller apuesta aún (al menos de cara a la galería) por su famoso lema «lo lograremos», su socio conservador, el líder cristiano bávaro de la CSU, exige mano dura para frenar el incesante flujo de refugiados. Esta semana, Horst Seehofer amenazó a Merkel con retirar a los tres ministros que representan a su partido en el Ejecutivo, si no modifica su política de asilo. No obstante, parece difícil que los tres socios de gobierno vayan a lograr un acuerdo en su encuentro de hoy.

Ayer el Partido Socialdemócrata (SPD), el tercero en discordia, volvía a rechazar las zonas de tránsito, un polémico mecanismo para expulsar a los refugiados desde la frontera propuesto por la CSU. El jefe del SPD y vicecanciller, Sigmar Gabriel, argumentó que se trata de «gigantescas zonas de prisión» que ni son factibles desde el punto de vista organizativo, ni tienen base legal. A cambio propone crear más centros de ingreso y registro de refugiados por todo el país.

Asimismo, tachó de «poco inteligente» darse ultimátums entre miembros del Gobierno. Incluso el vicepresidente de la CDU, Amin Laschet, instó a Merkel y a Seehofer a limar sus diferencias, argumentando que «las peleas entre demócratas al final solo ayudan a los populistas de derechas». De hecho, la caída en picado de la CDU/CSU en los sondeos demoscópicos del último mes, se ha traducido en votos para la extrema derecha.

Cinco pasos fronterizos

Entretanto, Merkel elevó la cifra de refugiados que llegarán este año a Alemania hasta el millón. Aunque los expertos hablan ya del millón y medio. En los últimos días, el país ha registrado entre 7.000 y 10.000 llegadas diarias a través de Passau, en la frontera con Austria y Alemania. Ello ha generado tensión entre Viena y Berlín, que acordaron fijar cinco únicos pasos fronterizos, para llevar un registro ordenado de las entradas.

El alcalde de Lesbos propone trasladar a los refugiados en ferris desde Turquía

El alcalde de la isla griega de Lesbos, Spyros Galinos, ha propuesto que los refugiados que intentan cruzar por mar a Europa desde Turquía sean llevados sanos y salvos en transbordadores a su isla para evitar más muertos en naufragios en el mar Egeo. Galinos declaró el diario Kathimerini que mientras la Unión Europea no ejerza la oportuna presión sobre Turquía, no queda otra alternativa que llevar a los refugiados en ferris a Lesbos para que allí sean registrados. «Debemos poner fin a este crimen», reclamó el alcalde. «Las morgues de la isla están llenas», advirtió.

En Atenas, militantes del Partido Comunista (KKE) colocaron dos grandes pancartas en la Acrópolis en las que se leía en griego e inglés «La UE y la OTAN están convirtiendo el Mediterráneo en el mar de los Muertos».

A su vez, varios grupos juveniles y organizaciones defensoras de los derechos civiles llamaron al Gobierno de Alexis Tsipras a abrir la frontera terrestre entre Grecia y Turquía a lo largo del río Evros (Meriç en turco). Hasta el momento, Tsipras ha rechazado tal medida. La apertura de esa frontera terrestre, con una extensión de unos 200 kilómetros, aumentaría drásticamente el flujo de refugiados, algo que ningún Gobierno europeo quiere, declaró un oficial de la Guardia Costera.

Entre tanto, otros dos barcos con 190 personas a bordo zozobraron ayer en un mar embravecido frente a las costas de Lesbos. La guardia costera y pescadores griegos rescataron del agua a todos. En los dos últimos días el mar Egeo se tragó a 48 refugiados, entre ellos 31 niños.