Jeb Bush se tira a la yugular de Rubio

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

EVAN SEMON | Reuters

Filtra un documento que intenta sembrar dudas sobre el senador hispano

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo hay que ver su reacción para comprobar que Jeb Bush no encajó nada bien la derrota por goleada que le propinó su otrora protegido, Marco Rubio, durante el enfrentamiento que ambos mantuvieron en el último debate republicano. El equipo de campaña del menor de los Bush lanzó ayer un contraataque feroz que busca la aniquilación del joven senador cubano. Es un ataque a la yugular en toda regla.

La explicación del choque entre los dos políticos es fácil de entender: los dos vienen de Florida y, aunque Rubio se sitúa ideológicamente más a la derecha, ambos compiten por un espectro similar de votos y por los mismos donantes. La debacle de Bush en el debate le hace perder la iniciativa en ese terreno, crucial para lograr la nominación. Esa es la razón por la que no ha perdido tiempo.

Algunos medios filtraron ayer su estrategia de campaña y, como se puede adivinar, tiene por objetivo minar el avance de Rubio. El documento principal se titula, ¿cómo no?, «Marco es una apuesta arriesgada» y contiene detalles sobre operaciones, todas ellas conocidas, que pueden ser polémicas para el senador. Lo curioso es que insinúa que puede existir más información comprometedora y que alerta sobre el uso que Hillary Clinton podría hacer de ella en el caso de que ambos compitieran por la Casa Blanca.

La filtración recuerda que el senador fue acusado en el 2005 de usar la tarjeta de crédito del partido para sus gastos personales, algo que Rubio admitió como «un error». También recoge detalles sobre un negocio ruinoso que Rubio emprendió con un amigo suyo, actualmente bajo investigación por corrupción, en el que compraron una casa que más tarde sufrió un desahucio hipotecario.

Junto con ello, el documento desliza la sospecha de que el senador no es trigo limpio. «Los que han escarbado en el pasado de Marco han mostrado preocupación por lo que han encontrado», afirman los estrategas de Bush. No explican en concreto a que se refieren, pero un miembro de la campaña del ex gobernador aclaró que la frase alude a las razones por las que Mitt Romney descartó a Rubio como vicepresidente durante las elecciones de 2012.

Las razones nunca se hicieron públicas y la asesora de Romney encargada de investigar a los vicepresidentes declaró ayer que «el senador Rubio aprobó nuestro riguroso examen y no encontramos nada que lo inhabilitase para ser vicepresidente». Sin embargo, el daño ya está hecho.

El SuperPac que apoya a Rubio ha enviado a sus posibles donantes un texto en el que analiza cuál puede ser el resultado de las primarias republicanas. En ese texto se dice que los potenciales ganadores de esas elecciones son cuatro: «Marco Rubio, Donald Trump, Ben Carson y Ted Cruz». Es decir, excluye a Jeb Bush.

De Blasio apoya a Clinton

Mientras los republicanos se despedazan, entre los demócratas las cosas están tranquilas. Hillary Clinton sigue en cabeza y casi sin oposición. Ayer, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, apoyó públicamente la candidatura de la ex secretaria de Estado. Durante meses se había especulado con la tardanza de De Blasio, que empezó junto a ella su carrera política en Nueva York. Parece que la demora ha sido un intento del alcalde por impulsar a Hillary Clinton hacia la izquierda del partido.