Maduro encierra al opositor Rosales en los calabozos de la policía política

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La oposición cierra filas con él, pero critica el momento elegido para volver

17 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición venezolana se solidarizó con el excandidato presidencial Manuel Rosales, detenido el jueves en la tarde cuando llegó al país tras pasar seis años en el exilio en Perú, mientras el Gobierno de Nicolás Maduro le garantizó «respeto a sus derechos humanos», pero ratificó que lo juzgará por delitos que costarle hasta 15 años de cárcel.

Las razones por las que Rosales, que compitió contra Hugo Chávez por la presidencia en el 2006 y fue gobernador del estado de Zulia y de su capital, Maracaibo, regresa ahora del exilio permanecen en las sombras. Rosales había anunciado que regresaba «a luchar por la democracia» (internamente, la oposición se cuestionó el momento elegido para hacerlo), aunque al político socialdemócrata, fundador del partido Un Nuevo Tiempo, no le permitieron siquiera bajarse del avión que lo trasladó de Aruba a Maracaibo.

Fue detenido por la policía política con un despliegue de fuerza calificado de «excesivo» por la oposición, montado en una avioneta y enviado a la sede del organismo en Caracas. Según el ministro del Interior y jefe de la policía política, Gustavo González López, a Rosales se le investiga por 11 delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito, malversación de fondos asignados por el Ejecutivo, entre otros. Estas acusaciones no resultan creíbles para la oposición, que se ha solidarizado con el dirigente. Eveling Trejo, su esposa y actual alcaldesa de Maracaibo, le envió el mensaje de que «el pueblo te acompaña en esta lucha» y Lilian Tintori, mujer de Leopoldo López, le envió el mensaje de que «la lucha sigue».

Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, señala que el regreso de Rosales obedece a la posibilidad de capitalizar políticamente el momento. Según las encuestas, la oposición ganará las elecciones parlamentarias de diciembre y Rosales está convencido de que su paso por la cárcel no será largo, o bien porque el Gobierno decida que no puede seguir victimizando a la oposición o bien porque un eventual cambio en la Asamblea Nacional derivaría en una amnistía que finalmente daría libertad a los 70 presos políticos que hay en el país.

Por lo pronto, el anuncio de su llegada produjo importantes movilizaciones en Zulia, donde es aún inmensamente popular.