Jesús Torrealba: «El Gobierno venezolano ha hecho trampa siempre, incluso con una mayoría clara»

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

EFE

La Mesa por la Unidad Democrática quiere mayoría para lograr una transición pacífica

13 oct 2015 . Actualizado a las 10:38 h.

Cuando faltan menos de dos meses para las elecciones parlamentarias en Venezuela, todas las encuestas dan amplias posibilidades de victoria a la oposición y ya se habla de una posible crisis institucional, si esa victoria llega a concretarse. Por ello, Jesús Torrealba, secretario de la coalición opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), señala que es importante que la comunidad internacional observe activamente los comicios y lo que suceda después.

-Todas las encuestas dan una posibilidad importante de triunfo a la oposición. ¿Cómo trabajan para concretar esa posibilidad?

-Está claro que el escenario es el de una victoria de la MUD. Queda por determinar el margen de esa victoria. Necesitamos una mayoría de entre el 60 o el 66 por ciento del Parlamento para acometer cambios profundos y las soluciones que requiere el drama político y social al que nos enfrentamos los venezolanos. Si ganamos por un margen estrecho, podríamos tener una guerra de poderes y más inestabilidad política. Tenemos la obligación de asegurar que esa victoria genere una mayoría calificada.

-Estas elecciones no van a estar observadas sino por amigos del Gobierno. ¿Cuál es el escenario si el 6 de diciembre hay fraude electoral?

-El Gobierno está cerrado a que las elecciones cuenten con observadores de la ONU, la OEA o la Unión Europea. Solo aceptará el «acompañamiento» de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Parlamento del Sur (Parlasur) y el Mercado Común del Sur (Mercosur). Pero el presidente del Tribunal Superior Electoral de Brasil ha exigido que la presencia de Unasur se corresponda con los estándares internacionales de observación, la directiva de Parlasur ha mostrado interés en que su presencia no sea complaciente y, además, la presidencia de Mercosur está ocupada por Paraguay, que fue apartado hace unos años de Mercosur para meter al Gobierno de Chávez. Estamos trabajando para que se fortalezca la observación nacional, y además vamos a invitar a exparlamentarios y exdiplomáticos internacionales para que den su opinión sobre lo que serán estos comicios.

-¿Usted descarta, entonces, la posibilidad de un fraude abierto en Venezuela?

-Este Gobierno siempre ha hecho trampa, incluso cuando tenía una mayoría clara. Nosotros no descartamos nada. Sabemos cuándo y dónde ocurre, y cuál es el impacto de la trampa. El nivel es de unos 250.000 votos, que es el margen con el que Maduro dice haber ganado las elecciones presidenciales del 2013. Vamos a contrastarlo con el nivel de nuestra ventaja, que, haciendo cálculos conservadores, está en 1,5 millones de votos.

-¿Qué se plantean para después de los comicios?

-Aspiramos a obtener una ventaja lo suficientemente amplia como para lograr una transición pacífica. Es muy importante la presencia de los observadores y los invitados, porque el otro efecto de las elecciones será pacificar el ambiente. Hay una parte de esto que tiene que ver con la presión de la ciudadanía, sobre todo de la que incluso es oficialista hoy. Para la mayoría de los sectores vinculados al oficialismo, es importante refrescarse, porque si el chavismo no sale del liderazgo tóxico de Maduro y Cabello, no va a tener al favor popular. Maduro es el presidente con peor imagen popular, y el señor Diosdado Cabello es el político venezolano con más rechazo, tanto en el oficialismo como en la oposición.

«Las líneas de nuestra campaña son el tema económico y el de la seguridad»

La Mesa por la Unidad Democrática se ha planteado una campaña muy apegada a la calle, en la que cuajó el juego de palabras que relaciona al actual presidente de la Asamblea con la calvicie del secretario de la MUD.

-¿Es por eso por lo que su campaña es «por una Asamblea sin Cabello»?

-Lo de «la Asamblea sin Cabello» es una declaración popular, de momento, pero el eje de nuestra campaña es propositivo, la «campaña social», no electoral. Esta campaña tiene como líneas argumentales el tema económico y el de la seguridad. La modalidad de la campaña también es sui generis. Es de contacto directo, casa por casa, y sobre todo cola a cola. En Venezuela, es sabido, para comprar cualquier artículo hay que hacer grandes colas. La otra plataforma de la campaña son las redes sociales.

-¿Qué situaciones esperan de aquí al 6 de diciembre?

-El Gobierno de Maduro no está gobernando, está sobreviviendo. Pero existe una sala situacional que cada 24 horas genera un golpe de efecto para dar la situación de que el oficialismo existe y está a la ofensiva. Esto seguirá ocurriendo a un ritmo cada vez más frenético y con una agresividad cada vez mayor. Ese tipo de ejecutorias va a acentuar el hastío y el rechazo de la población, porque, luego de 17 años, el único saldo de esa conducta ha sido fracaso y deterioro severo de la calidad de vida del venezolano.