«Obama debe demostrar que respeta los derechos humanos»

carlos ocampo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

XOÁN CARLOS GIL

Médicos sin Fronteras pide una investigación imparcial del bombardeo del hospital de Kunduz al amparo de las Convenciones de Ginebra

11 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

José Antonio Bastos, presidente de la oenegé en España, espera que el bombardeo de EE.U.U. al hospital de Médicos sin Fronteras (MSF) en Kunduz, el pasado sábado, «reafirme la inviolabilidad de los hospitales» y cree que Obama no debería perder esta ocasión para demostrar su compromiso con los derechos humanos.

-¿Qué explica el bombardeo del hospital de Kunduz?

-Es completamente incomprensible e inesperado, las explicaciones de las autoridades afganas de que había talibanes son infundadas. Las puertas del hospital estaban cerradas y el personal que no estaba de guardia dormía, porque la noche era tranquila. Que algún paciente fuera talibán es posible, porque atendemos a quien llega sin preguntar de qué bando es.

-¿Entonces no fue un error?

-No. No fue un avión que lanzara bombas y alguna cayera por error. Es que fue un avión que hizo cinco pasadas, que siguió disparando después de ser avisado y con total precisión sobre la unidad central del complejo, un edificio que desde el aire es totalmente diferente de los que hay alrededor y que quedó inservible.

Además, las autoridades afganas habían anunciado que ya habían tomado la ciudad y que no era un frente activo. No resulta creíble que se trate de un error de un ejército tan avanzado como el de Estados Unidos y, si lo es, da miedo pensar el peligro que corremos todos los seres humanos si son ellos quienes nos protegen. Si no fue un error, entonces fue un crimen de guerra.

-MSF exige una investigación internacional imparcial.

-Washington, la OTAN y las autoridades afganas han anunciado las suyas, pero quienes están en el bando que ha cometido el crimen no son los más indicados. No se trata solo de aclarar los hechos y encontrar a los responsables, sino, sobre todo, de realizar un esfuerzo definitivo por proteger a médicos y heridos en los centros sanitarios en zonas de conflicto. Esperamos que al menos este incidente extremo -pues los ataques en Yemen, Siria, Somalia... son frecuentes- sirva para que de una vez por todas se reafirme a escala internacional la inviolabilidad de los hospitales.

-¿Quién podría dar garantías de imparcialidad?

-MSF propone que la investigación corra a cargo de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE), creada en 1991 por los Protocolos Adicionales de las Convenciones de Ginebra precisamente para violaciones del derecho humanitario internacional como esta, aunque nunca ha sido activada. Cualquier Estado firmante de la Convención puede ponerla en marcha y a todos nos hemos dirigido por carta, incluido el Gobierno español. A ella solo pueden oponerse los países afectados, en este caso, EE.UU. o Afganistán. Obama no debería perder esta buena ocasión para demostrar que su país está comprometido con la defensa de los derechos humanos y ser él quien solicite la actuación de la CIHE. Así se lo ha pedido la presidenta de MSF, Joanne Liou, cuando el miércoles el presidente de EE.UU. la llamó para pedirle perdón.

-¿Volverá MSF a Kunduz?

-Como otras veces, seguiremos la evolución y lo haremos cuando tengamos absolutas garantías de seguridad de ambos bandos, pero seguiremos prestando nuestra ayuda en los otros cuatro centros que tenemos en Afganistán.