El doble atentado contra una marcha por la paz en Turquía 95 muertos

Agencias ANKARA

INTERNACIONAL

Atlas

Los heridos se elevan a 186, 28 de ellos graves. Dos explosiones casi simultáneas convirtieron Ankara en un escenario de guerra. El Gobierno turco cree que el atentado fue cometido por suicidas

10 oct 2015 . Actualizado a las 23:07 h.

El atentado de Ankara, perpetrado este sábado contra una manifestación por la paz, ha dejado, tras el último balance de las autoridades locales, 95 muertos, aparte de 246 heridos, entre ellos 48 graves. Las cifras fueron adelantadas por el ministro de Salud turco, Mehmet Müezzinoglu, en una rueda de prensa transmitida en directo por la cadena de noticias NTV. Se trata del peor atentado en la historia del paíks otomano, perpetrado contra una manifestación pacifista de la oposición prokurda, a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas.

Dos explosiones casi simultáneas han convertido una marcha por la paz en Turquía en un escenario de guerra en el centro de Ankara. Según relató el corresponsal de Efe en Ankara, que estaba muy cerca de donde se produjeron las explosiones, miles de personas se estaban congregando ante la estación de trenes de la capital turca, el lugar habitual para iniciar manifestaciones en esta ciudad.

En medio de cánticos, bailes y bromas en una soleada mañana de sábado dos potentes explosiones sucesivas desataron el pánico entre los congregados, incluidos numerosos periodistas. Las detonaciones fueron tan fuertes que hicieron estallar las gruesas ventanas del edificio ferroviario y, en segundos, cientos de personas, entre ellos este corresponsal, quedaban salpicadas por una lluvia de restos de cuerpos humanos.

De las dos bombas, una fue detonada en medio de un grupo de ciudadanos sin identificación política, y la otra, cercana a un punto donde ondeaban banderas y pancartas del HDP, el partido de la izquierda kurda, y de varias agrupaciones marxistas.

El Gobierno turco cree que el atentado fue cometido por suicidas

Horas después del atentado, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha asegurado que «hay muy nítidas indicaciones» de que atacantes suicidas han sido los causantes del atentado. Davutoglu no quiso atribuir la responsabilidad del suceso a una organización y dijo que fue un «ataque contra toda la nación». «En la investigación se consideran todos los grupos terroristas», aseguró, y enumeró el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), el grupo yihadista Estado Islámico (EI), la red terrorista Al Qaeda y los grupúsculos de la ultraizquierda turca.

«Este ataque no se dirige contra ningún grupo determinado ni contra ningún colectivo político. Es un ataque contra toda la nación», aseveró el primer ministro. Además, anunció tres días de luto oficial tanto por las víctimas del atentado de Ankara como por los soldados y policías muertos en los ataques de la guerrilla kurda en los últimos días. «Después de entrevistarnos hoy con el presidente (Recep Tayyip Erdogan), hemos decidido observar tres días de luto nacional por todos los ciudadanos y caídos por la patria que hayan perdido la vida en los atentados terroristas», dijo.

El primer ministro en funciones anunció esta medida al subrayar que las víctimas de Ankara no son distintos a los uniformados caídos en los ataques de la guerrilla kurda. De las dos explosiones ocurridas a las 07.04 hora local en la Marcha por la paz, el trabajo y la democracia, convocada por dos sindicatos y dos colegios profesionales, una se produjo entre un grupo que llevaba banderas del HDP, el partido de la izquierda prokurda. 

Esta formación ha subrayado la similitud de este atentado con la bomba colocada en un mitin de este partido en Diyarbakir, dos días antes de las elecciones del 7 de junio, y con la masacre de Suruç el 20 de julio. En este atentado, un joven yihadista turco probablemente entrenado por el Estado Islámico (EI), se inmoló en una asamblea de activistas de la izquierda prokurda, provocando la muerte de 34 personas. Después de este atentado, el PKK rompió su alto el fuego que mantenía desde hacía más de dos años.

Pero hoy, poco tras el atentado de Ankara, la cúpula del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, anunció que respetará un alto el fuego unilateral hasta la fecha de las elecciones en Turquía, el próximo 1 de noviembre.

El comunicado, difundido por la agencia kurda Firat, señala que sus militantes «suspenderán las acciones previstas» y «evitarán todo movimiento, salvo en defensa propia».

Condenas internacionales

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha condenado el atentado terrorista contra una manifestación por la paz y reiteró la unidad de los aliados de la Alianza Atlántica frente al terrorismo. «No puede haber ninguna justificación para un atentado tan horrendo contra personas que marchan por la paz», agregó el máximo responsable de la OTAN. 

«Los turcos y todas las fuerzas políticas deben permanecer unidos contra los terroristas y contra todos aquellos que intentan desestabilizar al país, que enfrenta muchas amenazas», señalaron la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el comisario europeo de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn, en una declaración conjunta.

Rusia condenó enérgicamente el atentado e hizo un llamamiento a dejar de lado los intereses coyunturales para aunar esfuerzos en la lucha contra el terrorismo. «La tragedia de Ankara ha vuelto a confirmar la prioridad superior de la lucha contra el terrorismo y sus numerosas estructuras en la región, y la necesidad de unir los esfuerzos de todos los socios, tanto de la región como de fuera de ella», recalcó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajárova.