La UE pacta ser implacable con los inmigrantes ilegales

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Un pequeño espera a ser identificado por la policía alemana en un centro de Passau.
Un pequeño espera a ser identificado por la policía alemana en un centro de Passau. CHRISTOF STACHE < / span>afp< / span>

El número de expatriados ascenderá a decenas de miles

09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hay que proteger a quienes necesitan protección internacional, pero quien no la necesita debe volver a su país de origen». Así de contundente se mostró ayer el ministro del Interior luxemburgués, Jean Asselborn, tras presidir una reunión con sus colegas en Luxemburgo en la que la se perfiló la segunda fase de la estrategia de la UE para contener la crisis migratoria.

Tras poner en marcha el proceso de reubicación urgente de refugiados (hoy arranca con el envío de 20 eritreos desde Italia a Suecia), los esfuerzos se vierten ahora en otros dos flancos. Los ministros consideran que se necesita más protección fronteriza y mano de hierro a la hora de ejecutar las repatriaciones de las personas que no tienen derecho a quedarse.

«Reino Unido siempre ha defendido la devolución de los inmigrantes hacia sus países de origen. Hay que parar los pies a los que abusan de nuestro sistema de asilo», declaró la titular de Interior británica, Theresa May. Su homólogo alemán, Thomas de Maizière, respaldó la propuesta. «Los retornos siempre son duros, es así, pero los que no necesitan protección deben marcharse de Europa», aseguró.

La tarea no será fácil. Hasta ahora solo el 40% de las personas a las que se les denegaba el estatus de refugiado abandonaban el territorio de la Unión. Pero el primer paso ya está casi dado. En cuanto los «hotspots» estén listos se podrá empezar a identificar y estudiar las solicitudes de los migrantes ubicados en Italia y Grecia. Para agilizar el trabajo, la UE movilizará 670 efectivos adicionales para la agencia europea de gestión de fronteras (Frontex) y la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) aportará 90 expertos en acogida. El despliegue incluye el envío de técnicos a terceros países del norte de África y Oriente Medio.

Vuelos de retorno

Una vez que se distinga si el solicitante es un migrante económico o político, se procederá a su reubicación o a su expulsión. Frontex será la encargada de gestionar los vuelos de retorno. El comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, confirmó ayer que a lo largo de este mes están programados al menos diez vuelos para ejecutar repatriaciones. 

El temor reside en que los terceros países se nieguen a aceptar el retorno de esas personas. Por ello, los ministros acordaron emprender una ofensiva diplomática basada en los incentivos y la presión para que las autoridades de esos países cumplan los compromisos de repatriación. A cambio, la UE está dispuesta a ofrecer ayuda financiera para la reintegración en esos territorios.

Todavía se desconoce la cifra de afectados. El diario The Times reveló que podría alcanzar los 400.000 pero Asselborn tildó de «poco realista» esa estimación. Con todo, no hay duda de que será multitudinaria y que supondrá la salida de Europa de decenas de miles de recién llegados, muchos de ellos de Kosovo. 

Asselborn se justificó: «Si no conseguimos que el control de las fronteras externas sea más eficaz corremos un riesgo enorme de que el acuerdo Schengen no sobreviva». Con este fin, Francia propone crear un cuerpo europeo de guardas fronterizos: «Es la estrategia para el futuro», reconoció el ministro italiano, Angelino Alfano.  Otros socios, como España, son más reticentes a ceder soberanía y control sobre sus fronteras. 

También es urgente coordinar los esfuerzos con los países de los Balcanes (ruta de tránsito), Turquía, Líbano y Jordania para ordenar el flujo migratorio. Sus representantes se reunieron ayer con sus pares europeos, quienes se comprometieron a ofrecer más ayuda en el control de fronteras y en la mejora de las condiciones en los campos de refugiados.

Desarticulada una red a escala europea

Europol informó ayer de una investigación internacional encabezada por Francia y Portugal que ha permitido desmantelar una red de traficantes de migrantes y detener a un total de 69 personas.

La red operaba a escala europea y ofrecía transporte para inmigrantes indocumentados de origen indostaní entre Lisboa, París y la frontera belga.

España abrirá las puertas a los 50 primeros refugiados

La Unión Europea y sus Estados miembro encendieron ayer los motores para poner en marcha el programa de reubicación de asilados. Un total de 160.000 personas serán redistribuidas a lo largo de los próximos dos años. Todas ellas procedentes de los centros de identificación de Italia y Grecia. 

Al menos 17.680 recalarán en España. Las autoridades aseguran que ya están preparadas para recibir de forma «inmediata» al primer contingente de 50 refugiados de nacionalidad siria y eritrea. Serán trasladados a lo largo de las próximas semanas desde Italia. En el país transalpino los denominados «hotspots», o centros de identificación de migrantes, empiezan a funcionar a pleno rendimiento filtrando a los que pueden solicitar asilo y a quienes no reúnen los requisitos. Grecia va con más retraso porque todavía no ha concluido los trabajos. 

De forma paralela a las labores de acogida e integración de este primer plan piloto, España también movilizará recursos humanos para facilitar las tareas a dos socios europeos del Mediterráneo. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martín Vázquez, confirmó ayer en Luxemburgo que el Gobierno está dispuesto a reforzar la agencia europea de gestión de fronteras exteriores (Frontex) así como la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) en Italia y Grecia enviando a 50 funcionarios expertos en asuntos migratorios. Se trata de una cifra «similar» a la que ofreció Alemania, según el Gobierno. Al menos 40 de los efectivos destinados a los «hotspots» proceden del cuerpo nacional de policía y otros 10 del Ministerio de Empleo.

Al margen del intenso trabajo que queda por delante para hacer que el programa de reubicación funcione, el Gobierno español sigue haciendo especial hincapié en la necesidad de mostrarse intransigentes con la inmigración ilegal y de atajar de raíz los motivos que generan los desplazamientos masivos de personas desde el Norte de África y Oriente Medio: «Hemos puesto el acento en la política de retornos», reconoció Martín Vázquez.