Las inundaciones en el sudeste de Francia causan al menos 18 muertos 

Agencias

INTERNACIONAL

Tres personas continúan desaparecidas. Hollande anuncia que la zona será declarada en estado de «catástrofe natural»

05 oct 2015 . Actualizado a las 17:27 h.

Al menos 18 personas han muerto y tres continúan desaparecidas debido a las inundaciones que han azotado la Costa Azul francesa en las últimas horas, según el último balance oficial, recogido por la prensa francesa.

Dos personas han desaparecido en la región de Cannes, y otras más en Antibes debido a las inundaciones. Las labores de búsqueda se han identificado en la mañana de este lunes tras estar suspendidas durante la noche.

Las autoridades han anunciado la próxima declaración del estado de desastre natural en esta zona turística después de que el agua haya dejado 5.000 hogares sin suministro eléctrico. Hasta 70.000 hogares sufrieron apagones durante la última noche.

El presidente francés, François Hollande, mantuvo un encuentro con periodistas durante su visita al municipio de Biot, al norte de Antibes, donde tres personas fallecieron en una residencia de ancianos que fue inundada por la crecida del río que pasa por la ciudad. El presidente galo estuvo acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. 

«La mayor parte de los desaparecidos están en subterráneos de difícil acceso, por lo que la esperanza de encontrarles con vida es muy limitada», indicó a la prensa el subprefecto del departamento de Alpes Marítimos, Sébastian Humbert.

La «violencia» de las tormentas registradas anoche explica para el subprefecto el «elevado balance humano» de las inundaciones. «Se trata de precipitaciones excepcionales y muy concentradas en zonas muy urbanizadas», señaló Humbert.

Agregó que el tráfico se ha restablecido en las autopistas del departamento, que permanecieron cortadas durante buena parte de la noche, pero que permanecen cortadas todas las conexiones ferroviarias.

Unos 29.000 hogares permanecen privados de electricidad por los daños causados por las inundaciones.

El presidente francés, François Hollande, se ha desplazado hasta al lugar de la tragedia acompañado del ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, con el fin de mostrar de forma directa la solidaridad de la nación a los afectados y visitará algunos de los lugares donde se han registrado muertos. Por su parte, el primer ministro, Manuel Valls, ha manifestado a través de su cuenta oficial de Twitter la «profunda emoción» que siente ante «las terribles consecuencias» de la tormenta y su «apoyo a las familias».

En algunas ciudades, como en Cannes, las autoridades han procedido a detenciones porque algunas personas habían aprovechado el caos para efectuar robos. La peor parte se la llevó la ciudad de Mandalieu-la-Napoule, situada junto a Cannes, donde el número de fallecidos se eleva a 7. Se trata de personas que acudieron a sus garajes subterráneos para sacar sus vehículos y se vieron sorprendidos por la tromba de agua que les sumergió de forma mortal. Los servicios de rescate todavía no han encontrado a una persona desaparecida en esa localidad.

El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, achacó el duro balance de víctimas a «un fenómeno repentino, violento» en el que en dos horas cayeron más de 175 litros por metro cuadrado, el equivalente a dos meses de lluvia en la zona, según los servicios meteorológicos.