Los candidatos recuperan las «arruadas»

begoña íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

MIGUEL A. LOPES | EFE

Si algo caracteriza la campaña para las elecciones es que los principales candidatos han apostado por salir a la calle

02 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo caracteriza la campaña para las elecciones del domingo, que termina esta noche, es su emoción, una gran participación ciudadana y que los principales candidatos, de un color u otro, han apostado por dar menos mítines en espacios cerrados y salir a la calle, lo que aquí se denominan «arruadas», a la búsqueda del contacto directo con los más de 600.000 indecisos que registran las encuestas.

La gran revelación, tanto por la movilización popular como por la originalidad de sus acciones, está siendo el Bloco de Esquerda, a la izquierda de los socialistas. Su portavoz, Catarina Martíns, protagoniza los mítines más alegres y vivos según muchos analistas, con actuaciones musicales y contacto directo con la gente que le han dado una popularidad que no tenía hace meses.

Otra sorpresa está siendo el buen tándem, la sintonía que muestran a pie de calle el primer ministro Pedro Passos y su compañero de coalición y viceprimer ministro, Paulo Portas. Lo que parecía impensable hace meses, que Passos y Portas hicieran una campaña divertida y cercana a los ciudadanos, se está produciendo. Cada uno con su estilo, Portas más locuaz, atrevido y comunicador, Passos más comedido y racional, han conseguido colocar un mensaje difícil. Verlos unidos en mangas de camisa, tan «bem dispostos e à vontade», como se dice en Portugal cuando alguien está de buen humor y a gusto, ha hecho subir la popularidad de ambos en las encuestas. En estas dos semanas han recorrido juntos mercados, lonjas, pueblos, propiedades agrarias, fábricas y las principales ciudades del país. Nadie habría apostado por tanta compenetración tras la dura crisis que atravesó su Gobierno en julio de 2013, con la dimisión de Portas como ministro de Exteriores.

Antonio Costa, el candidato socialista, tampoco se queda corto en el contacto popular. Con casi 3.000 kilómetros a sus espaldas, de norte a sur del país, es frecuente verlo sonriente, cercano y bonachón como es él en su trato diario, rodeado de personas que lo abordan en sus acciones de calle, lo abrazan, le dan achuchones, lo felicitan y le piden que les ayude a solucionar sus problemas con el alcantarillado de su barrio, como le ocurrió el otro día en un recorrido por el centro de Lisboa. Hizo recordar sus tiempos de gloria como alcalde más que su actual situación de candidato a primer ministro.

Al contrario que el resto de los partidos, los comunistas de Jerónimo de Sousa se han caracterizado siempre por la gran movilización en sus mítines y «arruadas», acompañados siempre por música y banderas comunistas. Esta campaña no ha sido excepción. Jerónimo se ha mostrado tan activo como siempre. En el caso de LIVRE, también a la izquierda del PS, su originalidad ha sido contar Rui Tavares y Ana Drago, dos líderes procedentes del Bloco de Esquerda, y haber realizado sus actos de campaña en lugares emblemáticos y el apoyo de destacados intelectuales.