Los militares rusos combatirán con los sirios

La Voz DAMASCO / COLPISA

INTERNACIONAL

Una siria ante la tumba de su hijo muerto en Daraa.
Una siria ante la tumba de su hijo muerto en Daraa. MOHAMAD ABD ABAZID | AFP

La nueva estrategia de Moscú pasa por cerrar filas con el presidente Al Asad

25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Rusia da un doble paso al frente en Siria y, además del envío de aviones, helicópteros y armamento al Ejército de Bachar al Asad, trabaja en la preparación de brigadas para actuar en el eje formado por las ciudades de Latakia, Hama e Idlib, esta última en manos del Frente al-Nusra desde mayo. Fuentes sobre el terreno informaron a este medio de que los asesores rusos ya trabajan para ponerse al frente de la III División y participar en todos los operativos necesarios, desarrollando un papel similar al que los militares iraníes desempeñaron los últimos años. Moscú ha actuado con rapidez ante las cada vez mayores dificultades del Ejército sirio y en vísperas de la Asamblea General de la ONU en la que Siria será el tema estrella.

En las calles de Damasco, el rostro de Putin comparte protagonismo con los de Asad y el líder de la milicia libanesa Hezbolá, Hasán Nasralá. Desde el inicio de la crisis, Damasco ha seguido el dictado de Moscú. Los funcionarios del régimen bromean diciendo que «no hay reacciones oficiales hasta que se pronuncia Lavrov», ministro de Exteriores ruso. La intervención diplomática del Kremlin fue clave para que en el verano del 2013 Obama diera marcha atrás en su plan de bombardear al régimen por el uso de armas químicas. Dos años después, Putin espera que EE.UU. no solo no ataque a Al Asad, sino que abra cauces para incorporar a Damasco a la alianza contra el Estado Islámico (EI).

Los ejércitos sirio e iraquí y los combatientes kurdos son las únicas fuerzas que combaten realmente y de manera eficaz sobre el terreno contra el terrorismo», apuntó la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajarova, quien añadió que «nosotros apoyamos a aquellos que luchan realmente y de manera eficaz contra el EI, porque es una cuestión de seguridad nacional para Rusia». Según Moscú, el objetivo de la reunión de Putin con Obama es hablar de la posibilidad de aunar esfuerzos militares en Siria. En caso de no obtener el respaldo de la Casa Blanca, estaría dispuesto a «comenzar ataques aéreos unilaterales contra el EI», según fuentes próximas al Kremlin.

Los rusos justifican su nueva estrategia en la guerra contra el terrorismo, pero de manera indirecta dan un balón de oxígeno a Al Asad, a quien Europa empieza a mirar como un aliado posible y no como un obstáculo para la solución. La crisis de los refugiados ha encendido las alarmas en Bruselas y después de cuatro años sin prestar atención a la guerra, ahora las víctimas de ese conflicto han llegado de forma masiva a la UE en busca de refugio. La canciller alemana, Angela Merkel, fue la última en pedir públicamente el diálogo con el presidente sirio al término de la cumbre del miércoles. «Tenemos que hablar con muchos actores. Esto incluye a El-Asad, pero a otros también», dijo citando a Irán y a Arabia Saudí, dos gigantes regionales implicados directamente en la guerra a favor del régimen y la oposición, respectivamente.

Este apoyo directo al Ejército sirio se traduce en los primeros bombardeos de los cazas enviados por Moscú, que tuvieron lugar en la provincia de Alepo para ayudar a levantar el cerco que sufre una base militar. Además de cazas, los rusos han desplegado también drones. Fuentes de seguridad en Damasco revelaron a AFP que por primera vez participaron en bombardeos.