La UE fuerza a los líderes europeos a un pacto

Cristina Porteiro
CRISTINA Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ERIC VIDAL | reuters

Las perspectivas no son halagüeñas. República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Hungría no dan su brazo a torcer y rechazan la imposición de cupos

18 sep 2015 . Actualizado a las 08:24 h.

«Es el momento de que el Consejo actúe. Es un imperativo humanitario», advirtió ayer en la Eurocámara el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans. Su mensaje no es el único que clama una solución inmediata a la crisis de refugiados en la UE. El Parlamento Europeo redobló ayer la presión sobre las capitales al respaldar por procedimiento de urgencia el plan de reubicación de 120.000 asilados propuesto por Bruselas. El presidente del Consejo, Donald Tusk, rema en la misma dirección. Ayer cumplió su amenaza y convocó una cumbre extraordinaria. Los líderes europeos se verán las caras el martes, un día después de que sus ministros del Interior traten de llegar a un acuerdo sobre el reparto por cuotas. Todos las miradas están puestas en ellos. En sus manos está la responsabilidad de alumbrar una solución.

Las perspectivas no son halagüeñas. La división entre los 28 es mayúscula. República Checa, Eslovaquia, Rumanía y especialmente Hungría, no dan su brazo a torcer y rechazan frontalmente la imposición de cupos obligatorios a la acogida de refugiados, como reclaman el resto de socios. «Hablar de cuotas es una invitación para los inmigrantes», manifestó ayer el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, quien exigió como requisito previo el despliegue de una fuerza europea en las fronteras de la UE. Los ministros del Interior podrían aprobar el próximo lunes el mecanismo de reparto por mayoría cualificada pero la falta de unanimidad dilapidaría la credibilidad de una Unión que hace aguas. 

Bruselas quiere contar con el apoyo de todos los Estados miembro, tarea titánica. El comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, se mostró «relativamente optimista» tras su visita a Hungría, donde instó al Gobierno magiar a buscar alternativas a las vallas para controlar la frontera: «Los muros son soluciones temporales», indicó.

El problema más urgente ahora es buscar una solución a los miles de refugiados atrapados en las fronteras tras el cierre de los pasos en Hungría. No pueden avanzar hacia la UE ni retroceder hacia los países de tránsito: «Los Balcanes no deben convertirse en un párking o una tierra de nadie para los refugiados varados», advirtió el comisario de Ampliación, Johannes Hahn, tras anunciar una ayuda a Turquía 1.000 millones para afrontar la crisis.