Macedonia permite la entrada gradual de refugiados por la frontera con Grecia

Efe GEVGELIJA (MACEDONIA)

INTERNACIONAL

YANNIS BEHRAKIS / REUTERS

El Gobierno decretó el jueves el estado de emergencia en las fronteras ante la masiva entrada de inmigrantes 

22 ago 2015 . Actualizado a las 15:05 h.

La policía de Macedonia permitió este sábado la entrada gradual al país de cientos de refugiados que esperaban en la frontera con Grecia, según fuentes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Parte de los casi 3.000 indocumentados que están bloqueados en la estación de tren de Gevgelija pudieron subir a dos trenes. Para trasladarlos se ha decidido que los pasajeros de los trenes regulares que hacen el trayecto desde Grecia a Belgrado sean llevados en autobuses. Así los trenes se destinan únicamente al traslado de los indocumentados, en su mayoría refugiados. El Gobierno ha reforzado la frecuencia de estos trenes, de forma que hay cinco diarios con capacidad de hasta 700 personas. 

YANNIS BEHRAKIS

En la estación de Gevgelija los refugiados han establecido un campamento improvisado con varias tiendas de campaña y la ropa tendida alrededor, aunque los hay que tienen que dormir a la intemperie. Aquí los productos de primer necesidad como el agua o el café alcanzan precios desorbitados, según ha podido comprobar Efe.

La línea fronteriza está protegida por la policía y unidades del ejército, que se desplegaron después de que el Ejecutivo macedonio decretase el estado de emergencia el jueves pasado ante la ola de indocumentados que trata de entrar en el país.

SAKIS MITROLIDIS

El ejército se ocupa de patrullar los bosques que rodean el paso fronterizo, pues se han convertido en la ruta más atractiva para los llegados, después de que las autoridades hayan reforzado los controles de entrada. La policía de Macedonia lanzó el viernes gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra los refugiados que intentaban atravesar el paso fronterizo con Grecia.

Los que esperan son ciudadanos procedentes en su mayoría de Siria, pero también de Pakistán, Bangladesh o Somalia. Casi todos quieren llegar hasta Alemania, aunque Suecia está también entre sus opciones. Es el caso de Salima, quien espera poder subirse a un tren, junto a sus tres hijos, de uno, cinco y once años, que no se separan de ella ni un instante. «No quiero quedarme aquí, quiero llegar a Alemania. Mi cuñado está instalado allí y ahora queremos ir todos, mi hermana y yo con mi familia», explicó a Efe esta refugiada llegada desde Kobani.