Un crecido Irán presenta al régimen de Al Asad su plan de paz para Siria

Mikel Ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

ABD DOUMANY | AFP

Más de 50 muertos en ataques en Damasco horas antes de la visita de Zarif

13 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Siria recibió al ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, con combates en Damasco -que dejaron al menos 50 muertos y 180 heridos- y varias treguas temporales en zonas en disputa entre el régimen y la oposición armada.

Las horas previas al viaje del jefe de la diplomacia persa estuvieron marcadas por los duros bombardeos de las tropas de Bachar al Asad contra el extrarradio capitalino (Duma, Saqba, Hamuriya y Kafr Batna), que causaron al menos 37 muertos - entre ellos cuatro menores-, según los datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Además tuvo lugar una lluvia de cohetes, lanzados por los opositores, contra el centro urbano de la capital y la periferia, en la que perdieron la vida 13 personas. Amnistía Internacional considera que la violencia con la que el régimen de Al Asad castiga desde el aire el sur de Damasco «de forma sistemática» se puede considerar «crimen de guerra».

Directo desde el Líbano, donde se entrevistó con el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, Zarif realizó su primera visita a Siria desde la firma del acuerdo nuclear con EE.UU., que el enviado de Teherán calificó de «victoria» para toda la región. Zarif aterrizó en el aeropuerto de Damasco, dispuesto a trasladar a la guerra el clima positivo generado por la firma del pacto atómico. Tiene entre manos un plan de paz que quiere presentar a la ONU y, tras reunirse con Al Asad, explicó que las conversaciones fueron «buenas» y advirtió que «ya es hora de que otros actores y nuestros vecinos se hagan cargo de los hechos y trabajen para luchar contra el radicalismo, el terrorismo y el sectarismo».

El mensaje de Zarif fue dirigido a los países del Golfo y a Turquía, principales patrocinadores de los grupos opositores que persiguen la caída del régimen. Al Asad, por su parte, agradeció el respaldo iraní y subrayó que «el destino y el futuro de sus pueblos no son inmunes a la expansión cancerígena del terrorismo».

Según el canal libanés Al Mayadeen, próximo a Al Asad, el texto del plan de paz diseñado por Irán tendría cuatro puntos clave que son «un alto el fuego inmediato en Siria, la formación de un gobierno de unidad nacional, una enmienda de la Constitución para garantizar los derechos de las minorías, y la organización de elecciones supervisadas por observadores internacionales». Zarif se encuentra inmerso en una gira que le llevará por el Líbano, Siria, Pakistán y Rusia y en la que la que tratará de lograr el apoyo necesario para una iniciativa que busca la salida a un conflicto que ya ha dejado más de 240.000 muertos en más de cuatro años de conflicto.

Treguas temporales

El rugido de la guerra que recibió al canciller iraní en Damasco se convirtió en silencio en otros puntos del país como Zabadani, Madaya y Bukain, en la frontera libanesa, y Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, donde las fuerzas pro y anti Al Asad, pactaron altos el fuego de 48 horas. Mientras, Turquía intensifica los bombardeos con el objetivo de crear una zona de exclusión en su frontera con Siria.