Por qué Inglaterra no quiere a los refugiados

La Voz COLPISA / DPA

INTERNACIONAL

ETIENNE LAURENT | efe

Los ingleses descargan en el rechazo a los inmigrantes su descontento con el Gobierno e invitan a Cameron a visitar el Eurotúnel

05 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son las nueve de la noche y en un complejo de tiendas, en su mayoría cerradas, de la autopista que lleva a Folkestone dos hombres se bajan de un automóvil de asistencia en carretera. Algunos periódicos británicos llevan días publicando artículos sobre los intentos de inmigrantes de subirse a camiones que cruzan en tren el túnel de la Mancha y de colas en la autopista que lleva a las estaciones y a los puertos ingleses.

Es la operación Pila, que se aplica desde hace años. Los camiones aparcan en los arcenes hasta que el paso del canal se descongestiona. Esta noche, el tráfico es fluido y no hay colas para acceder a los trenes, porque los camiones han pasado el fin de semana. Pero la pila empieza a cargarse de nuevo.

¿Por qué ocurre? «Los ingleses somos tolerantes -dice el más hablador-, pero ya basta. Vienen a este país y se les da 37 libras [52,72 euros] a la semana, más de lo que recibe un jubilado. El Gobierno ha actuado y va a quitar el dinero a los que viven ilegalmente y los caseros que les alquilan la vivienda tendrán que echarlos». Los jubilados británicos cobran como pensión básica más de cuatro veces esa ayuda a peticionarios de asilo y los refugiados en Francia, 62,69 euros; pero media hora después, en una conversación que trata de casi todos los asuntos del mundo, el balance es que la operación Pila no tiene nada que ver con los inmigrantes. El sumario de acusaciones contra el Gobierno incluye que los políticos no escuchan sobre el terreno; que la gente de Kent no quería un túnel y un tren, sino dos puentes, con dos direcciones; que la población ha crecido y no se ha invertido en infraestructuras (la autopista es de dos carriles); que los trabajadores del ferri en Francia han hecho huelgas y paralizan el tráfico.

Empresas y comercios locales no reciben suministros diarios, esta zona rica que atrae a gente que gana su dinero en Londres crece y crece, hay un sentimiento de exceso y de fragilidad. La patronal de transportistas pidió a David Cameron que interrumpa sus vacaciones para ver en persona el escenario de su ruina, por el que cruzan de noche jóvenes africanos. Al otro lado del canal, la escena de la autopista que sale del Eurotúnel es una estampa del mundo globalizado. Arquitectura rectilínea de la terminal, señalización pulcra, iluminación eficaz... Y en los márgenes, caminando, hileras de siluetas apenas discernibles en la oscuridad.

«La crueldad y la estupidez son permitidas si se arropan con el lenguaje adecuado», escribió Nick Cohen sobre la crisis de Calais. Cameron falló el test al referirse a esos inmigrantes que deambulan para meterse en un tren o un camión que les lleve a Inglaterra como «un enjambre que quiere entrar» en su país. La prensa matinal de Calais se aplica como entomólogos a la disección de esta crisis manufacturada por el fracaso de la política.

Más de 2.000 inmigrantes han muerto este año en el Mediterráneo

Más de 2.000 personas han muerto en lo que va del año en su intento de llegar a Europa cruzando el Mediterráneo, según cifras dadas a conocer en Roma por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). «No se puede aceptar que en el siglo XXI las personas que huyen de conflictos, persecuciones y miseria mueran a las puertas de Europa», dijo el director general de la OIM, William Lacy Swing. En el mismo periodo del año pasado murieron 1.607 personas, que al final del 2014 totalizaron 3.279. La mayoría, en el estrecho de Sicilia, entre Libia e Italia.

A pesar de que a Italia han llegado 97.000 personas, casi el mismo número que a Grecia (90.500), en la primera ruta mueren más: unas 1.930 frente a las 60 que se dirigían a las costas helenas.

El Gobierno belga planea crear 2.500 plazas adicionales para acoger asilados. Bélgica cuenta con 18.400 plazas de las que la mayoría están actualmente ocupadas.