El Gobierno alemán cesa al fiscal federal por la investigación a un blog

La Voz BERLÍN / EFE

INTERNACIONAL

RALF STOCKHOFF | afp

Range vigilaba la web Netzpolitik.org por presunta alta traición, una decisión que el Ejecutivo rechazó en defensa de la libertad de prensa

05 ago 2015 . Actualizado a las 16:46 h.

El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, cesó ayer al fiscal federal, Harald Range, por la investigación abierta a un blog periodístico por presunta alta traición, cuestión que el Ejecutivo rechazó en defensa de la libertad de prensa. «Mi confianza en el trabajo del fiscal está rota de manera irreparable», dijo el ministro al comunicar que Range pasará a la jubilación.

La decisión, explicó, ha sido adoptada de acuerdo con la Cancillería, después de que Range cargara contra el Ejecutivo por criticar su trabajo y advirtiera de que influir en un caso que puede resultar incómodo supone «una intromisión intolerable en la independencia del poder judicial». «La Constitución protege tanto la independencia de la justicia como la libertad de opinión y prensa», subrayó el hasta ayer fiscal federal.

Range había abierto una investigación al blog Netzpolitik.org por presunta alta traición, en base a la revelación de extractos de documentos confidenciales de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV), servicios secretos de Interior. Se trataba de informes sobre la creación de una unidad para la vigilancia de Internet y para la detección y análisis de perfiles de radicales y extremistas.

Numerosas voces han pedido explicaciones al gobierno de Angela Merkel, al que acusan de reaccionar demasiado tarde en este asunto. Consideran que, a pesar de su decisión, el ministro «dejó pasar durante mucho tiempo el procedimiento» y no reaccionó «hasta que empezaron las primeras protestas», apuntó el periódico Tagesspiegel, secundado por el cotidiano conservador Die Welt, para el cual Heiko Maas, al tanto desde el principio de la investigación, «nunca dio instrucciones claras, y sólo lo hizo en el momento que el caso se hizo público».

Los comentaristas observaron igualmente que, al principio del procedimiento, había una denuncia contra X por «traición de secretos de Estado», hecha por el presidente de la Oficina de protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen, bajo la autoridad del ministerio del Interior. Una denuncia que tuvo que haber contado necesariamente con el aval del ministro del Interior conservador Thomas de Maizière, conocido por su cercanía a la canciller Merkel.

En ese sentido, Die Linke, partido opositor de izquierda radical, pidió la renuncia de Maassen, y exigió igualmente que los ministros Maas y De Maizière «asuman su responsabilidad en el caso» y expliquen cómo pudo producirse. Los Verdes, otro partido de oposición, hizo unas peticiones similares.

Varios periódicos incideron también en que la fiscalía alemana no es independiente del poder político, elemento invocado el martes por Range cuando acusó a su ministro de intromisión en el sumario.

«En los edificios fortificados de la fiscalía general federal» de Karlsruhe (suroeste), «no hay investigadores autónomos. El fiscal general, recomendado por el ministro de Justicia, elegido por el Bundesrat (Cámara alta del parlamento), es un »funcionario político«, insiste el periódico Süddeutsche Zeitung.