El lord de la cocaína renuncia al escaño en los Lores

Rita Álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

ANDY RAIN | EFE

Pidió perdón por un comportamiento que ha causado «dolor y vergüenza» tras dos días en los que todos los representantes parlamentarios británicos pidieron su cabeza sin excepción

29 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El escándalo era demasiado grande, y al final, el ya conocido como «lord de la cocaína», John Sewel, renunció a su puesto como vicepresidente en la cámara de los Lores de Londres, pidiendo disculpas por un comportamiento que ha causado «dolor y vergüenza» tras dos días en los que todos los representantes parlamentarios británicos pidieron su cabeza sin excepción.

Sewel publicó una carta en la que reconoce que, de seguir en el puesto, le haría más daño a la institución y en la que apeló a los sentimientos diciendo que siente un gran afecto por ella. Hasta el momento de ser cazado en compañía de dos prostitutas, ejercía como responsable del comité de conducta y privilegios, un trabajo por el que percibía unos 118.000 euros anuales.

Al tiempo que se conocía la renuncia, la Policía Metropolitana de Londres anunció que hizo un registro de la casa del político en la capital británica como parte de la investigación por su presunto consumo de cocaína. La presidenta de la cámara de los Lores, la baronesa Frances D?Souza, admitió que reclamó esta acción ejemplarizante a la policía. No fue la única que actuó. Por otro lado, el comisionado encargado de que se mantengan los niveles de comportamiento entre los lores, Paul Kernaghan, investigará si los actos protagonizados por Sewel conculcan el reglamento parlamentario.

Pese a toda la polémica, el político de 69 años, casado y con cuatro hijos, sí conservará el título de lord que le fue otorgado por el ex primer ministro laborista Tony Blair, con el que trabajó como ministro de Agricultura. Según se asegura, sin embargo, David Cameron está recibiendo fuertes presiones para que cambie este tipo de asignación vitalicia. El expresidente del Comité de Normas en la Vida Pública, Alistair Graham, reconoció por ejemplo que, si bien la población británica «ha llegado a tener confianza en las personas que están legislando en su nombre, ¿cómo puede tener confianza en alguien acusado de haber violado la ley?».

El escándalo de Sewel no es el único que salpica a los parlamentarios británicos. Sin ir más lejos, lord Hanningfield fue encarcelado durante nueve meses en 2011 por fraude y el conservador Taylor de Warwick estuvo en prisión durante seis meses en 2011 por un fraude que ascendió a 15.500 euros.