Ofensiva de la extrema derecha italiana contra los refugiados

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MASSIMO PERCOSSI | Efe

Las autoridades de Sicilia impiden desembarcar a 678 inmigrantes porque no tienen cabida para más personas

18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mañana de violencia y enfrentamiento se vivió ayer por la mañana entre la policía y los residentes de un barrio de la periferia de Roma, Casal San Nicola, que protestaban contra el alojamiento de un grupo de inmigrantes en una antigua escuela. En apoyo de los vecinos acudieron militantes de extrema derecha que intentaron impedir con un bloqueo de la calle que los refugiados pudieran acceder a la escuela, donde se habilitó el centro de acogida. La policía tuvo que recurrir a la fuerza para levantar la barricada y los manifestantes respondieron con lanzamiento de piedras y botellas. El balance de la batalla campal, en medio de la que se encontraron mujeres, ancianos y niños, se saldó con arrestos y heridos.

Las autoridades quieren acoger a unas veinte personas en una estructura en desuso de una escuela pero, según la portavoz del comité del barrio, no han consultado con los vecinos. «Hemos sufrido una afrenta en una propiedad nuestra», dijo mientras se lamentaba de que los refugiados «estarán aquí un año». El prefecto de Roma condenó los incidentes y aseguró que seguirá adelante con la acogida de inmigrantes.

Lo ocurrido en Roma se suma a otros incidentes similares registrados en los últimos días en otras ciudades de Italia, que se enmarcan dentro de una campaña que la extrema derecha y la Liga Norte están llevando a cabo contra el intento de alojar a los miles de inmigrantes que han llegado a las costas italianas en las últimas semanas. El líder de Liga Norte, Matteo Salvini , culpó de lo ocurrido al jefe del Gobierno, Matteo Renzi, y al ministro del Interior, Angelino Alfano. Días pasados en Treviso, al norte de Italia, la protesta de los vecinos contra 101 inmigrantes se saldó con la victoria de los residentes ya que las autoridades tuvieron que trasladar a los refugiados a un viejo cuartel alejado del centro. También aquí la Liga Norte, esta vez a través del presidente de la región Veneto, justificó la protesta y calificó la política de acogida como «africanización» de la región.

La situación es dramática. Un navío de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 678 inmigrantes y refugiados «hacinados» a bordo no fue autorizado para desembarcar en ningún puerto de Sicilia, denunció la organización, alegando la falta de capacidad de su sistema de acogida.