El juez Bonadío: «Si aparezco suicidado, busquen al asesino»

carlos ocampo REDACCIÓN / LA VOZ

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UESLEI MARCELINO | Reuters

Apartan al magistrado argentino del caso Hotesur, que afecta a la presidenta

18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si aparezco suicidado, busquen al asesino, porque no es mi estilo», dijo el juez Claudio Bonadío, haciendo alusión al caso Nisman, todavía por dilucidar, desde los micrófonos de Radio Mitre. Con estas palabras criticaba el magistrado la decisión adoptada por la Sala I de la Cámara Federal de Buenos Aires de apartarlo de la causa Hotesur, que investiga posibles irregularidades administrativas que habrían facilitado el lavado de dinero en la empresa de este nombre, que gestiona el lujoso hotel Alto Calafate, del que la presidenta es accionista.

La sobrina de Cristina Fernández que preside y dirige Hotesur, Romina Mercado, que además es hija de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, solicitó ante el tribunal federal que anulara la convocatoria, por Bonadío, de los peritos contables del Tribunal Supremo para «colaborar» en la investigación, por no permitirle colocar peritos de parte, lo que afectaría a su derecho a defenderse.

Sobre la decisión, apoyada por dos de los tres magistrados del tribunal federal, de ir más allá de la petición de nulidad y recusar al juez también podrían pesar las 35 operaciones simultáneas que ordenó en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, para recabar pruebas, entre las que pidió el registro de la inmobiliaria del hijo de la presidenta, Máximo Kirchner. «Lo importante era apartarme de la causa porque, entre la tarde de ayer y hoy [miércoles y jueves], llegaban los documentos que habían sido requisados en Santa Cruz», sostuvo Bonadío.

La investigación de Hotesur parte de la denuncia de la diputada opositora y precandidata presidencial Margarita Stolbizer, que asegura que el lujoso Alto Calafate podría ser un alojamiento «fantasma» usado por los Kirchner para hacer negocios irregulares junto al empresario Lázaro Báez. Según Efe, Bonadío declaró ayer que Hotesur fue adquirida en el 2008 por Osvaldo Sanfelice, socio y amigo del expresidente Néstor Kirchner.

El juez añadió que su desplazamiento no es definitivo, pues Stolbizer tiene derecho a apelar.

Repercusiones políticas

Para reemplazarlo ha sido designado, por sorteo, el juez Daniel Rafecas, nombrado por el expresidente Kirchner en el 2004. El vicepresidente, Amado Boudou, estuvo a punto de lograr que dejara de ser juez cuando lo investigaba por el caso Ciccone, pero el kirchnerismo logró salvarlo. Después le cayó la acusación de Alberto Nisman contra la presidenta, a la que agradeció el favor anterior dejándola libre de sospechas y criticando duramente el trabajo del fiscal.

La recusación de Bonadío elevó la tensión entre el kirchnerismo y la oposición en medio de la campaña para la segunda vuelta de las elecciones a la alcaldía de la capital argentina, que se celebran el domingo. Las operaciones ordenadas por el juez en Santa Cruz desataron un escándalo político porque utilizó a la Policía Metropolitana de Buenos Aires, que depende del opositor Mauricio Macri.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusó a Macri de hacer «campaña sucia» por «mandar a su policía 2.600 kilómetros de ida y 2.600 de vuelta», ya que esta fuerza de orden, sostiene, se creó para auxiliar a la Justicia en el territorio de la capital.

Macri, que en las primarias presidenciales de agosto se presentará como candidato, calificó las críticas de Fernández de «vil mentira», pues «la Metropolitana, en cientos de casos fuera de su jurisdicción, fue convocada por la Justicia Federal para casos de narcotráfico y de trata».

Aníbal Fernández también atacó a Bonadío, acusándolo de haber hecho un «desaguisado fenomenal» y criticando que dictase el registro en plena campaña. A las frecuentes críticas al poder judicial se sumó la presidenta, que también cargó contra los medios: «Hay jueces que les tienen mucho miedo a los medios, específicamente a Clarín».