«El Chapo» Guzmán deja en evidencia a México con una fuga de película

yemeli ortega MÉXICO / AFP

INTERNACIONAL

TOMAS BRAVO | reuters

El famoso capo huyó por un túnel de 1,5 kilómetros excavado desde la ducha

13 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El capo mexicano Joaquín el Chapo Guzmán, actual jefe del cartel de Sinaloa, huyó ayer de la cárcel federal de máxima seguridad del Altiplano, en la que estaba recluido, a través de un kilométrico túnel escondido bajo la ducha de su celda. Se trata de la segunda fuga de este narcotraficante en su historia penal, lo que pone en entredicho al gobierno de México.

El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó que la noche del sábado se emitió la «alerta por evasión» en el penal del Altiplano, ubicado a 90 km de la capital mexicana y que alberga a los capos, asesinos y violadores más peligrosos del país.

Desde entonces, tropas de las fuerzas federales buscan por tierra y cielo a Guzmán, considerado uno de los capos más poderosos del mundo y arrestado por última vez en febrero del año pasado. Cuando las autoridades buscaron al Chapo en su celda, hallaron un gran orificio en el área de la ducha, que comunica con un túnel que se abría «con un hueco de forma rectangular de 50 por 50 centímetros y metro y medio de profundidad», que a su vez comunica «con un conducto vertical de diez metros de profundidad habilitado con una escalera. Así se llega a hasta un túnel de 1.7 metros de altura y de 70 a 80 centímetros de ancho, que se extiende con una longitud aún indeterminada, pero que en línea recta, de punto a punto, representa más de 1.500 metros», según Rubido.

En el sofisticado canal, que contaba con ventilación y alumbrado, las autoridades hallaron una motocicleta adaptada sobre rieles que habría servido para transportar las herramientas y maquinaria necesarias para la excavación, así como para extraer la tierra que la obra generó.

El pasaje desemboca en un inmueble aún en construcción ubicado al suroeste del penal, que está rodeado por terrenos sembrados de maíz y que unos 250 agentes custodian y vigilan a pie y en helicóptero. El dispositivo de seguridad instalo también retenes en las carreteras, en los que los soldados apuntaban con sus potentes linternas a las caras de los automovilistas y revisaban los asientos traseros y los maleteros, según fuentes de AFP.

La nueva fuga del jefe del cartel de Sinaloa vuelve a poner en entredicho al gobierno de Peña Nieto, quien afirmó que la fuga del narcotraficante «es lamentable e indigna». El presidente aseguró que el escape del capo representa «una afrenta para el Estado mexicano».