El papa viaja al eje bolivariano con un mensaje de concordia y unidad

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi REDACCION / LA VOZ

INTERNACIONAL

Jose Jacome Rivera | EFE

El pontífice ha contribuido al acercamiento de Washington y La Habana, un paso llamado a cambiar la estrategia de Ecuador, Bolivia y Paraguay

06 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El papa Francisco inició ayer su segunda visita a Latinoamérica en un recorrido que le llevará por Ecuador, Bolivia y Paraguay. Pero desde que viajara a Brasil en el año 2013 han cambiado muchas cosas. Jorge María Bergoglio se ha significado por un discurso enfocado a denunciar el sufrimiento de los pobres y la injusticia social del continente, pero ha contribuido de forma muy activa también al acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, un paso llamado a cambiar la estrategia del llamado eje bolivariano. En la cara más amable de esa alianza, Ecuador, el pontífice hará su primera parada. Y luego tiene previsto reunirse también con el máximo mandatario boliviano, Evo Morales.

América Latina, donde viven dos de cada cinco católicos del mundo, refleja de modo peculiar los desafíos que trata de enfrentar la Iglesia, como es el caso de la pobreza, y de las relaciones de sus naciones con la gran potencia del norte. Un continente con los países divididos sobre cómo debe ser la colaboración con Estados Unidos, y al que al papa tratará de llevar un mensaje de concordia y de unidad.

Jorge María Bergoglio llega a Ecuador en un momento convulso. El Gobierno de Rafael Correa trata de capitalizar políticamente la visita del pontífice. El país, con un 81 % de la población católica, vive ahora muy dividido por las últimas medidas de ajuste del Ejecutivo. Las movilizaciones por los intentos de gravar las herencias y las plusvalías de los bienes inmuebles han durado casi un mes. Pero el Gobierno de Correa, pese al malestar social, se ha encargado de recordar en vallas publicitarias los mensajes en los que el santo padre aprueba la redistribución de la riqueza.

El pontífice permanecerá en Ecuador hasta el 8 de julio. Y al mediodía partirá hacia Bolivia. Su presidente, Evo Morales, también ha tratado de establecer un paralelismo entre los mensajes pastorales del papa y su visión sobre la sociedad actual. En la inauguración de una escuela que lleva el nombre del santo padre, situada en una región cocalera, Morales ensalzaba las coincidencias con el papa. «De verdad tenemos enormes coincidencias en lo político, en lo social y en el tema económico; a mí me han sorprendido algunas palabras del papa Francisco cuando coincidimos sobre el tema del capitalismo y de la madre Tierra», dijo Morales.

El paso de Venezuela

En medio de la expectación generada por la segunda visita del pontífice a Latinoamérica, el Gobierno de Maduro saludó ayer que Estados Unidos reconozca «los errores del pasado hacia países sometidos a prolongados bloqueos» y ratificó su deseo de avanzar con ese país hacia «relaciones de respeto e igualdad».

En un mensaje de felicitación por el día de la independencia de EE.UU. y en respuesta a un texto previo del secretario de Estado, John Kerry, la canciller venezolana, Deisy Rodríguez, recordó que «siempre apegados» al derecho internacional se puede construir «un espacio para el provecho y desarrollo de nuestros pueblos». Venezuela aprovechó la conmemoración del 4 de julio para saludar los intentos innovadores que «adelanta el presidente Barak Obama en procura de una política exterior que reconoce los errores del pasado hacia países sometidos a prolongados bloqueos», sostiene el Gobierno de Maduro en alusión a Cuba, un aliado político de Venezuela.