El hombre más rico de Arabia Saudí donará toda su fortuna a fines benéficos

Agencias / La Voz REDACCIÓN

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El príncipe saudí, a la derecha, junto a Michael Jackson
El príncipe saudí, a la derecha, junto a Michael Jackson JOHN SCHULTS | eFE

El príncipe Walid bin Talal repartirá 32.000 millones de dólares a través de una fundación

01 jul 2015 . Actualizado a las 19:20 h.

El millonario príncipe saudí Walid bin Talal destinará todo el dinero del que dispone, 32.000 millones de dólares, a fines benéficos, según ha anunciado en una rueda de prensa en la capital Riad. En los próximos años su organización Alwaleed Philantropies recibirá todo el dinero, dijo el príncipe saudí de 60 años sin detallar el momento exacto.

«Este compromiso filantrópico de 32.000 millones de dólares ayudará a crear puentes para la comprensión cultural, el desarrollo de las comunidades, el incremento de la autonomía de las mujeres, la promoción de los jóvenes, el suministro de ayuda en caso de catástrofes naturales y la creación de un mundo más tolerante», dijo el príncipe en un comunicado. «Esta donación será atribuida según un plan bien concebido a lo largo de los próximos años», pero sin límite en el tiempo, agregó.

La fundación apoya sobre todo proyectos internacionales contra la pobreza. Según la revista Forbes, el príncipe Walid es el hombre más rico de Arabia Saudí. Posee, entre otras cosas, un imperio inmobiliario y muchos hoteles de lujo, y también tiene participaciones en el servicio de mensajes crotos Twitter.

Hace dos años el príncipe se quejó de ocupar sólo el lugar 26 en la lista Forbes de los más ricos del mundo y dijo que sus bienes se habían valorado por lo bajo. Nieto del rey Salman, el príncipe Al Walid no ocupa ninguna función gubernamental. Al Walid Ben Talal dirige la compañía Kingdom Holding Co, que tiene participaciones en diversas actividades, desde EuroDisney hasta el banco estadounidense Citigroup y el gigante de los medios de comunicación News Corporation.

El príncipe es uno de los constructores de una torre que será la más alta del mundo, más de 1.000 metros, en la ciudad de Yeda, en la costa oeste de Arabia Saudí.