Viernes negro en tres continentes

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Tres atentados en una mañana

Los atentados yihadistas dejan un saldo de al menos 63 muertos, entre ellos decenas de turistas europeos, en Túnez, Francia y Kuwait en el mes del Ramadán

27 jun 2015 . Actualizado a las 11:48 h.

Los yihadistas dejaron ayer un reguero de sangre en Francia, Túnez y Kuwait. Un viernes negro, en el tradicional segundo día de rezo del mes sagrado del Ramadán, que afectó con pocas horas de diferencia a tres continentes y dejó un balance provisional de 63 muertos, entre ellos decenas de turistas europeos que fueron acribillados a balazos en una playa tunecina.

La hipótesis de que los atentados respondieran a una planificación coordinada parece en un principio descartada, más allá de que se han producido en destacadas fechas religiosas y que hace cuatro días el Estado Islámico (EI) instó a los musulmanes a llevar a cabo ataques con motivo del mes de ayuno. Solo el ataque kamikaze contra una mezquita chií de Kuwait, que se saldó con 25 muertos y más de 200 heridos, había sido reivindicado ayer por los yihadistas que lidera el califa Abu Bakr al Bagdadi.

El más mortífero fue el ataque a cargo de un estudiante armado con Kalashnikov contra un hotel del turístico Port el Kantaui en la localidad tunecina de Susa, propiedad de la cadena española Riu. Fue una masacre que dejó 37 muertos, y un nuevo golpe al vital sector turístico de Túnez, solo tres meses después de que otros 22 turistas, entre ellos un matrimonio catalán, murieran en el Museo del Bardo a manos de un comando entrenado por el Estado Islámico en Libia.

El viernes negro comenzó cerca de las diez de la mañana con el macabro hallazgo en una fábrica de productos químicos en Lyon (Francia) de un hombre decapitado. Se trata de una escena inédita hasta ahora en Europa. Un lobo solitario -Yasin Sali, de 35 años y vinculado a movimientos salafistas- colgó la cabeza de su jefe en una verja de la planta, antes de intentar hacer explosionar varias bombonas de gas. La valentía de un bombero evitó una tragedia mayor.

El presidente François Hollande descartó que haya vínculos entre los atentados de Lyon y Túnez, más allá del hecho «de que el terrorismo es un adversario que golpea por todas partes». Es la misma línea que mantuvo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby. Pese a ello, España, Francia e Italia elevaron la alerta antiterrorista, Alemania convocó a su gabinete de crisis y el Reino Unido aumentó la seguridad en algunos puntos de la isla.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, prometió que estos «espantosos» ataques no mermarán la determinación de la comunidad internacional de combatir el terrorismo. Al Azhar, la prestigiosa institución del islam suní, consideró que los atentados son una «violación de todos los valores religiosos y humanitarios».

Terror yihadista