Putin promulga la ley que permite declarar «indeseables» a las ONG

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INTERNACIONAL

ALEKSEY NIKOLSKY | Afp

Rusia podrá prohibirles la apertura de sedes y la difusión de información

25 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado la ley que prohibirá la presencia en el país de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que sean consideradas «indeseables» por suponer una amenaza para el orden, la defensa o la seguridad. La normativa fue aprobada por la Duma, la Cámara Baja del Parlamento y finalmente ha sido ratificada por el máximo mandatario ruso. Según recoge la nueva y controvertida regulación, el Ministerio de Justicia será el encargado de clasificar las ONG «indeseables» y hacerlas públicas. Concretamente, será una prerrogativa del fiscal general de Rusia, que debe acordar las decisiones con el departamento de exteriores.

La nueva ley establece la prohibición de actividades, la apertura de sedes en territorio ruso y la divulgación de material informativo a aquellas organizaciones que finalmente sean incluidas en esta lista de «indeseables».

El incumplimiento de esta normativa podrá acarrear penas con multas económicas, trabajos forzados, restricciones de movimientos y hasta un máximo de seis años de cárcel. La ley, aprobada por la Duma el pasado día 19 de mayo, prohíbe todo tipo operaciones financieras con las Organizaciones No Gubernamentales declaradas «indeseables», que tendrán que poner fin a sus actividades en el territorio de la Federación de Rusia, y contempla también multa para los ciudadanos que colaboren con ellas. Este paso dado por Rusia supone un aumento de la presión contra las ONG financiadas por otros países, después de que en el 2012 las obligase a inscribirse como «agentes extranjeros». Este marco legal, insólito en Europa, ha desencadenado una cascada de reacciones en Occidente, donde muchos países ven ahora la puerta abierta a la adopción de estrategias que conculquen derechos democráticos fundamentales.

Críticas desde Bruselas

De hecho, la Unión Europea (UE) criticó ayer duramente la promulgación de la ley y subrayó que contradice la misma Constitución rusa. «Estamos ante otro preocupante paso en una serie de restricciones a la sociedad civil, a la independencia de los medios de comunicación y de la oposición política», sostuvo en un comunicado la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Por su parte, la representante de la OSCE para la libertad de prensa, Dunja Mijatovic, ha argumentado que el nuevo marco regulatorio supone una «restricción a la libertad de expresión y al pluralismo de opinión en los medios de comunicación».

EE.UU. muestra su preocupación por un paso en favor de la represión y del aislamiento ruso

Estados Unidos se ha manifestado «profundamente preocupada» tras la promulgación de la nueva ley rusa que puede impedir la actividad de las ONG. «Nos preocupa que este nuevo poder restrinja cada vez más el trabajo de la sociedad civil en Rusia y es un ejemplo más de la creciente represión del gobierno ruso contra las voces independientes y de los pasos intencionales para aislar al pueblo ruso del mundo», argumentó la portavoz del departamento de Estado, Marie Harf, en un comunicado.

La decisión rusa ha sido ampliamente condenada por organizaciones de defensa de los derechos humanos; algunos críticos han señalado además que los términos vagos de la ley podrían permitir a las autoridades perseguir empresas extranjeras instaladas en Rusia. «Seguimos preocupados por las crecientes restricciones a los medios independientes, la sociedad civil, los miembros de grupos minoritarios y la oposición política», señaló Harf. «Los rusos, como la gente de todo el mundo, merecen un gobierno que respalde un mercado abierto de ideas, una administración transparente y responsable, un tratamiento igualitario por ley y la posibilidad de ejercer sus derechos sin miedo a represalias», añadió.