Sin acuerdo entre EE.UU. y Cuba para reabrir las embajadas

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LENIN NOLLY | EFE

Washington pide libertad de movimientos para sus diplomáticos en La Habana y que no se hostigue a los cubanos en la legación

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo el mundo esperaba una fecha pero lo que llegó ayer al término de la última ronda de conversaciones entre EE.UU. y Cuba fue un jarro de agua fría: no había fecha porque no había acuerdo. Aunque es cierto que las señales de que algo no iba bien habían llegado ya el jueves.

Ese día se celebró en Washington la cuarta ronda de conversaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. En la agenda un solo tema: la reapertura de las embajadas. Se esperaba que la reunión acabara con el anuncio de una fecha pero, a última hora, la Secretaría de Estado informó de que la reunión continuaría al día siguiente sin añadir ninguna explicación. Los optimistas supusieron que sería ayer cuando se conociera tal fecha. Los pesimistas creyeron advertir problemas en la extensión de la reunión y acertaron.

Las caras cansadas de las dos jefas de las delegaciones hablaron mucho más que sus propias palabras. Tanto Josefina Vidal, por parte de Cuba, como Roberta Jacobson, por parte de EE.UU., aseguraron que la cita había sido productiva. Pero lo cierto es que no podían decir otra cosa. Ambas son diplomáticas. Y habían sido las dos delegaciones las que habían adelantado, antes de la reunión, la idea de que esta finalizaría con una fecha para tener las embajadas abiertas.

Principales escollos

Ninguna de las dos diplomáticas explicó cuál fue el escollo para el acuerdo aunque al parecer el problema está en la futura embajada estadounidense en La Habana. Washington ha pedido a La Habana que sus diplomáticos puedan viajar libremente por la isla y puedan hablar sin ningún impedimento con cualquier cubano. Además, quieren garantías de que la policía que vigile la embajada no hostigue a los cubanos que accedan a ella. Por su parte, La Habana quiere acabar con los llamados programas de capacitación.

Estos programas son cursos que ofrece la Sección de Intereses estadounidense, que es como se llama la legación que EE.UU. tiene abierta en La Habana bajo paraguas suizo. Cuba asegura que esos cursos son una forma encubierta de socavar el régimen y quiere acabar con ellos, pero Jacobson había anunciado que seguirán cuando abra la embajada. Todo indica que son estos puntos los que no acaban de resolverse.