Más de 200 mujeres y niñas excautivas de Boko Haram están embarazadas

La Voz REDACCIÓN/ LA VOZ

INTERNACIONAL

AFOLABI SOTUNDE | Reuters

Liberadas el pasado fin de semana comienzan a contar el calvario que han vivido durante estos meses

05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hambre, palizas, matrimonios forzados y abusos sexuales... Las cautivas de Boko Haram liberadas este fin de semana comienzan a contar el calvario que han vivido durante largos meses. Al menos 214 mujeres y niñas están embarazadas, según informó ayer el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU).

«Muchas están en visible estado de gestación, otras lo supieron por el test», contó Babatunde Oshotimehin, director del FPNU. Se refiere a los análisis médicos en busca de enfermedades o infecciones como el sida que se le realizaron a los 275 mujeres y menores acogidos en el campamento de Yola, capital del estado de Adamawa. Son parte de los 700 rescatados por el Ejército nigeriano la semana pasada en el bosque de Sambisa, uno de los feudos de Boko Haram. Además de traumatizados, los liberados tiene cuadro severos de desnutrición. Su único alimento era una ración al día de maíz seco.

Una de las liberadas, Asabe Aliyu, de 23 años y madre de cuatro niños, contó a un diario nigeriano cómo la obligaron a casarse con un yihadistas después de sufrir agresiones sexuales diarias a manos de distintos milicianos. Binta Abdullahi, de 18 años, secuestrada hace más de un año en su pueblo, también dio cuenta de como las utilizaron como esclavas sexuales o el maltrato psicológico que sufrieron, obligando a algunas a ir a luchar al frente. «Nos pidieron que nos casáramos con miembros de Boko Haram pero les dijimos que eso no era posible porque ya estábamos casadas», explicó. «Entonces nos dijeron que nos venderían como esclavas», afirmó.

Lami Musa, de 19 años, escapó de un matrimonio forzado porque estaba embarazada de cuatro meses cuando fue capturada. «Cuando se dieron cuenta me dijeron que estaba embarazada por un infiel [su marido] y lo mataron», contó. Sus secuestradores le amenazaron con desposarla una vez hubiera dado a luz. «Por suerte, fui rescatada al día siguiente de tener a mi hija», explicó agarrada a su pequeña de tan solo tres días.

Los supervivientes explicaron que antes de capturarlas los yihadistas mataron a los hombres en frente de ellas. Muchas mujeres acogidas en Yola padecen depresión profunda, contó a AFP Sa?ad Bello, coordinador de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (Nema) . «Algunas muestran verdaderas señales de [sufrir] un trauma», explicó.

Binta Abdullahi también explicó que algunas mujeres fueron arrolladas por los tanques del Ejército de Nigeria cuando estaban escondidas en árboles o apedreadas por los islamistas hasta la muerte al negarse a huir. Las hermanas de Binta consiguieron huir pero ella decidió quedarse pues se había hecho cargo de tres huérfanos de entre 3 y 4 años. «No podía abandonarlos», explicó.