Turquía e Irán refuerzan sus lazos pese a la crisis yemení

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ABEDIN TAHERKENAREH | EFE

Erdogan y Rohaní evitan airear sus diferencias e impulsan sus intercambios comerciales tras el fin del aislamiento de Teherán

08 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tensiones entre Irán y Turquía por apoyar a bandos rivales en las guerras de Siria y Yemen no ha sido obstáculo para que sus respectivos presidentes, Hasán Rohaní y Recep Tayip Erdogan, reforzarán ayer sus lazos comerciales. La economía pesó más que las diferencias políticas, sobre todo tras el fin del aislamiento de Teherán, y ambos suavizaron sus posturas frente a la crisis yemení, tras un previo cruce de acusaciones. «Estamos de acuerdo en que la guerra [en Yemen] debe llegar a un fin y que deberíamos ayudar al país a recuperar la paz y la seguridad», destacó Rohaní. Erdogan, en cambio, no hizo mención explícita al conflicto, pero destacó en referencia a toda la región de Oriente Medio: «Todos debemos poner fin, conjuntamente, al derramamiento de sangre y a la muerte».

Esta postura conciliadora implica un cambio respecto a las declaraciones surgidas tras la ofensiva de Arabia Saudí sobre Yemen. Teherán exige el fin a la «agresión» saudí contra los rebeldes chiíes hutíes. Erdogan, por el contrario, apoya a la coalición suní árabe -incluso evalúa un posible apoyo logístico-, al tiempo que acusa a Irán de apoyar a los hutíes en su afán de dominar la región. Varios legisladores iraníes pidieron la cancelación de la visita y las disculpas del presidente turco.

También Pakistán está evaluando si acepta la solicitud de Arabia Saudí de respaldar su ofensiva contra los hutíes con tropas, cazas y buques de guerra.

La mayor parte de los legisladores pakistaníes consideran que involucrarse en el conflicto yemení podría fomentar las divisiones sectarias en Pakistán, el país con el mayor número de chiíes (el 20 % de sus 180 millones de habitantes) tras Irán. El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, defendió ayer que Teherán participe en el debate sobre Yemen. «Irán también debería unirse a la discusión y evaluar si su política es correcta o no», afirmó Sharif.

Bombardeos sobre Adén

Los bombardeos desde el mar por las fuerzas navales árabes y los combate calle por calle han convertido al puerto de Adén en una ciudad fantasma. «Familias presas del pánico huyen en sus coches», escribió en Twitter Robert Mardini, de la Cruz Roja, organización que alertó ayer de la situación «catastrófica» en Adén.

La ofensiva hutí y la respuesta árabe dejan ya 549 muertos.