Muere el segundo espeleólogo de los tres atrapados en Marruecos

Agencias RABAT

INTERNACIONAL

El inspector jefe de la Policía Nacional Juan Antonio Martínez ha fallecido tras no superar la gravedad de sus heridas. El único superviviente del grupo es el agente de la escala básica de la policía Juan Bolivar Bueno, que ya ha sido rescatado

05 abr 2015 . Actualizado a las 22:35 h.

José Antonio Martínez Jiménez, uno de los tres espeleólogos atrapados en Marruecos, ha fallecido, ha comunicado a Efe un portavoz del ministerio del Interior español, que no ha aportado más detalles de momento. Ya son dos los muertos en Marruecos a causa del accidente ocurrido en el sur de ese país. Ayer se informó del fallecimiento de otro de los integrantes del grupo, Gustavo Virués. El único superviviente del grupo es el agente de la escala básica de la policía Juan Bolivar Bueno, de 27 años, destinado en Madrid, que ya ha sido rescatado y será trasladado esta misma noche a la localidad de Ourzazate.

Los tres expedicionarios fueron encontrados este sábado. Uno de ellos, el abogado gaditano Gustavo Virues, de 41 años de edad, había perdido la vida. Así lo confirmaron este domingo fuentes del ministerio del Interior. Poco más tarde, se hacía pública la muerte de un segundo expedicionario, el jefe de la Policía Nacional Juan Antonio Jiménez, que presentaba una fractura en una pierna y una contusión en la cabeza.

El agente del mismo cuerpo Juan Bolivar Bueno ha resultado ileso. Fuentes diplomáticas españolas dijeron que se encuentra «físicamente bien», pero sufre de hipotermia y de estrés postraumático (ha visto morir a sus dos compañeros), por lo que su reposo es imprescindible. El espeleólogo pudo salir del barranco por sí mismo, sin tener que ser llevado a hombros por los rescatistas. El rescate no podrá hacerse en helicóptero, que no vuelan de noche, y se hará en una ambulancia por las pistas que unen el lugar con la ciudad más cercana, Uarzazate, donde hay preparada una habitación de hospital, dijeron fuentes policiales españolas en Marruecos.

Aunque se había informado en un primer momento de que las labores de rescate no comenzarían hasta el lunes por los riesgos que suponían, los siete agentes de la guardia civil y la policía nacional se pusieron a trabajar con las últimas horas de luz del día y lograron rescatar vivo a Bolívar. Al parecer, lo que sí ha sido postergado hasta el lunes es el traslado de los cadáveres, en parte por ser menos urgente, y también porque la operación será mucho más compleja y hay que pensar también en la seguridad de todos los que participen en el complejo operativo.

«Es extremadamente arriesgado», recordaron las fuentes, no solo por la orografía, debido a que los españoles estaban en el fondo de un barranco, a 400 metros del acceso más cercano, sino por el hielo y la nieve que queda en el lugar y las bajas temperaturas en esta zona del Atlas. El barranco se encuentra en el término de Tarmest, una aldea bereber dentro de la comuna rural de Iminulauen, en la región de Uarzazate, en la que hay muy pocas carreteras practicables y la mayor parte de la red viaria son pistas por las que pueden circular solamente mulos o todoterrenos.

El equipo de rescate español, que tardó casi 48 horas en obtener el permiso marroquí para entrar y operar en el país, está formado por cuatro guardias civiles del Servicio de Montaña y tres agentes de los Grupos Especiales de Operaciones de la policía nacional. El avión que los transportaba llegó a Uarzazate en torno a las 16.30 hora local y una hora después embarcaron en un helicóptero que la Gendarmería Real puso a su disposición, hasta llegar al lugar del accidente, en la parte alta del barranco. Allí se encuentran unos 140 efectivos de distintos servicios marroquíes -gendarmes, agentes de protección civil y médicos-, que esperaban a los españoles y les han dado las primeras informaciones, dijeron a Efe fuentes de la Gendarmería.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dado instrucción de que el avión de la Policía que ha aterrizado en el aeropuerto de Ouazarzate permanezca en Marruecos por si fuera necesario para la repatriación de los espeleólogos. Fernández Díaz ha expresado además su «más sentido» pésame a la familia y compañeros de Gustavo Virues, según ha publicado la cuenta oficial de Twitter del Ministerio del Interior. 

Los tres españoles viajaron hasta Marruecos en un grupo organizado procedente de Sevilla y compuesto por nueve personas, y estaban preparados técnica y físicamente para afrontar la expedición. Se separaron del grupo el pasado lunes, quedaron en encontrarse esa misma tarde o el martes y, tras no saber nada de ellos, el jefe de la expedición presentó la denuncia el miércoles ante la Gendarmería marroquí y avisó al Consulado. De hecho, el resto de integrantes del grupo, que decidieron quedarse la pasada noche en la montaña para ayudar en la búsqueda, fueron los primeros en localizar a sus compañeros.

Evacuación «demasiado larga»

El presidente de la Federación Andaluza de Montañismo (FAM), Julio Perea, ha confiado en que la evacuación «demasiado larga» de los tres espeleólogos se haga «con todas las garantías» para los supervivientes. «Su evacuación demasiada larga se debe a la gran dificultad, más que por el riesgo, y especialmente si se trata con personas con heridas y por la dificultad de no poder hacerlo por helicóptero», ha detallado Perea.

El presidente de la FAM ha confiado en que las tareas para evacuar a los dos espeleólogos y los restos del fallecido se harán «con todas las garantías para que no se perjudique a nadie en caso de lesión».