Asalto a la joya de la democracia árabe

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

SALAH HABIBI | Afp

Un grupo terrorista causa un baño de sangre entre los turistas del Museo del Bardo

19 mar 2015 . Actualizado a las 13:00 h.

El terrorismo yihadista golpeó ayer Túnez, la joya de la Primavera Árabe, el único país que ha logrado completar una transición a la democracia tras el levantamiento popular del 2011. Diecisiete turistas de seis nacionalidades, entre ellos un matrimonio de jubilados españoles, y dos tunecinos murieron en el ataque de un grupo armado al Museo del Bardo tras un intento frustrado de asaltar el Parlamento. Es el primer atentado contra extranjeros desde la caída del dictador Ben Alí y el peor sufrido desde que Al Qaida mató en el 2002 a una veintena de turistas alemanes en la sinagoga de la Ghriba en la isla de Djerba.

Los dos fallecidos españoles son Antoni Cirera Pérez y Dolors Sánchez Rami, un matrimonio que residía en el barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona, según ha confirmado a Efe la hermana del fallecido. Los jubilados formaban parte de un grupo de 90 españoles que habían llegado a Túnez en dos cruceros, uno de Costa Concordia (60) y otro de MSC (30), según informó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. El resto de turistas fallecidos son de nacionalidad  italiana, española, sudafricana, japonesa, colombiana, brasileña, alemana y polaca.

Este ataque a la prensa ha tenido esta mañana sus primeras consecuencias. La naviera Costa Cruceros ha anunciado que cancela en sus travesías las escalas en Túnez, para garantizar «la seguridad de los pasajeros y la tripulación». «La seguridad de los pasajeros y de la tripulación es una prioridad para Costa Cruceros (...) Después de lo que ha sucedido en Túnez hemos decidido cancelar las escalas de nuestros barcos en el país, que será sustituida por otra aún por decidir», explicaron. 

Dos terroristas fueron abatidos por la policía, mientras se busca a otros tres que se dieron a la fuga, según el primer ministro, Habib Essid. Fuentes de los servicios de seguridad citadas por Efe identificaron a los fallecidos como Yaber Jachnawi, originario de Kaserine, región fronteriza con Argelia, y Yasín Labidi, del barrio capitalino Ibn Jaldún. El padre de Jachnawi dijo que su hijo se había sumado al Estado Islámico en Irak. Kaserine es una bastión de células islamistas de los países del Sahel, vinculados con Al Qaida en el Magreb y el Estado Islámico.

Algunos medios vinculan al ataque a la muerte hace unos días en la ciudad libia de Sirte de Ahmed al Ruwaysi, alias Abu Zakariya al Tunisi, un comandante del EI en combates con la milicia islamista moderada que autoproclamó un Gobierno en Trípoli.

El ataque comenzó a media mañana cuando cuatro asaltantes con uniformes militares trataron de entrar en el Parlamento, que en ese momento estaba debatiendo la ley antiterrorista con la presencia del ministro de Justicia, jueces y militares. Los guardias se dieron cuenta que no llevaban las armas reglamentarias sino fusiles Kalashnikov y les dieron el alto. Se desató entonces un tiroteo y los terroristas huyeron en dirección al Museo del Bardo.

Los asaltantes ametrallaron a varios autobuses y a los turistas que bajaban de ellos para luego perseguirlos hacia el museo -en ese grupo estaban 28 españoles-. La mayoría de las 200 personas que se encontraba en el edificio pudieron huir, pero una treintena fueron tomados como rehenes, entre ellos muchos niños. «Mis colegas gritaron: '¡Huye, hay disparos!'», declaró a la AFP Dhouha Belhaj Alaya, que pudo escapar por la puerta de atrás con varios extranjeros.

A las 15.30, cuatro horas después de iniciarse el ataque, el Ministerio del Interior dio por terminaba la operación para liberar a los rehenes. Fue entonces cuando comenzó el goteo de víctimas. Los fallecidos tunecinos son un policía y una empleada de la limpieza del museo. Entre los extranjeras están siete polacos, cuatro italianos, dos franceses, dos colombianos (esposa e hijo de un general retirado), un brasileño, además de sudafricanos, japoneses y alemanes. Entre los 42 heridos, hay italianos, franceses, belgas y un ruso.