Rusia no consigue avances sobre el asesinato de Nemtsov

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La modelo ucraniana que estaba con él denuncia que se encuentra retenida

03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La pareja ucraniana de Boris Nemtsov, la modelo de 23 años, Anna Durítskaya, denunció ayer que se encuentra retenida en Rusia pese a que ya prestó declaración ante las autoridades. Pese al compromiso de Putin de «hacer todo lo posible» para castigar a los culpables, los investigadores no comunicaron avances relevantes para identificar y detener a los asesinos. Moscú, que se embarcó en una batalla diplomática a cargo de su jefe de Exteriores, Serguei Lavrov, para evitar que Occidente explote el crimen, ha impedido sin embargo la entrada en el país a políticos europeos interesados en asistir a los funerales de Nemtsov.

Durítskaya rompió su silencio para decir que no pudo ver al asesino cuando cruzaban el puente cerca del Kremlin donde se produjeron los hechos. En declaraciones prácticamente sin emoción y principalmente de monosílabos a un canal de noticias online de la oposición, la modelo dijo que apenas tiene recuerdos de los momentos posteriores al ataque. Según Reuters, dijo no notar nada sospechoso durante la cena que la pareja compartió en un restaurante con vistas a la Plaza Roja y no se le ocurrió que alguien pudiera estarles siguiendo cuando cruzaban el río. «No quiero responder a preguntas sobre lo que ocurrió en el puente. No quiero hablar de esto», afirmó. «Estoy en una situación psicológica muy difícil y no puedo hablar más», declaró.

Sí habló su madre, que vive en Kiev y que dijo a la AFP que teme que su hija sea «acusada del asesinato porque necesitan la pista ucraniana». «Temo que se convierta en una segunda Nadezhda Savchenko», dijo en alusión a la piloto ucraniana que se halla en huelga de hambre y bajo custodia en Moscú, acusada de estar involucrada en la muerte de rusos en el conflicto ucraniano.

Pese a que Lavrov recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, supervisa personalmente las investigaciones, los avances se limitaron a nombrar una comisión especial de 12 expertos encabezada por el general Igor Krasnov, experto en crímenes de transfondo nacionalista. Los disidentes temen que el asesinato nunca sea aclarado, como ocurrió en el pasado con el de otros opositores del Kremlin. Es, por ejemplo, la opinión del dirigente opositor y ex campeón mundial de ajedrez, Gari Kasparov, que en un artículo publicado en el Wall Street Journal llamó a Occidente a condenar como criminal a la cúpula rusa. «Quizás nunca sepamos quién mató a Boris Nemtsov, pero sabemos que cuanto antes se marche Putin, tanto más posibilidades hay de que se pueda evitar el caos contra el que luchó».

En declaraciones a Colpisa, el copresidente junto a Nemtsov de la coalición opositora,el ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, dijo que hay que buscar a los autores del crimen entre quienes apoyan el enfrentamiento contra Ucrania y, en general, entre los seguidores de la política agresiva que encabeza el poder en Rusia. En su opinión, lo que sucede en este país en los últimos meses «está obligando a la gente a replantearse su postura en relación con el poder. Si antes consideraban aceptables muchas cosas o cerraban los ojos ante ellas, ahora están empezando a comprender que hay actitudes de las autoridades que no son aceptables».