El Kremlin dice que el asesinato de Nemtsov busca desestabilizar el país

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Para la oposición, es un crimen político alentado por el clima de odio

01 mar 2015 . Actualizado a las 14:51 h.

Boris Nemtsov se ha unido a la larga de lista de opositores a Vladimir Putin asesinados o muertos en extrañas circunstancias. Cientos de moscovitas se acercaron ayer para depositar flores y velas en el lugar donde fue asesinado a medianoche de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con una amiga ucraniana a pocos metros del Kremlin, uno de los lugares más protegidos de Rusia.

El Kremlin defiende que el asesinato pretende desestabilizar Rusia. «Este asesinato brutal lleva las marcas de una muerte por encargo y que tiene todos los rasgos de ser una provocación», indicó el portavoz Dmitri Peskov.

Una versión muy diferente es la de la oposición: es un crimen político. «Han matado a uno de los personajes más brillantes de la oposición rusa, para aterrorizar», dijo Ilia Yashin, de Solidaridad. Anatoli Chubáis, que al igual que Nemtsov fue viceprimer ministro con Boris Yeltsin, apuntó al clima de odio hacia los opositores y al fomento del patriotismo. Aludió en concreto a las amenazas proferidas en la marcha oficialista el pasado domingo en apoyo a los prorrusos de Ucrania.

Contra la agresión en Ucrania

En los último años, Nemtsov se había creado mucho enemigos por sus críticas a la injerencia rusa en Ucrania, desde la Revolución Naranja, a la anexión de Crimea y al apoyo a los rebeldes prorrusos. «El partido de la guerra dirige el país con Putin a la cabeza», denunció. Hoy pensaba desafiar de nuevo al Kremlin en una manifestación contra la «agresión de Putin» en Ucrania, como el mismo la había definido horas antes de su asesinato. Esa protesta será sustituida hoy por una marcha en su memoria.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró ayer que Nemtsov se disponía a revelar pruebas convincentes del papel del Ejército ruso en Ucrania. «Alguien tenía mucho miedo de él», dijo. «Era un puente entre Ucrania y Rusia, y este puente ha sido destruido (...) y no ha sido por casualidad», reaccionó.

El asesinato pone en un lugar incómodo al presidente ruso, presionado y criticado por gran parte de la comunidad internacional. En un mensaje a la madre de Nemtsov, Putin alabó al fallecido y prometió hacer «cuanto se pueda para que los organizadores y ejecutores de este crimen atroz y cínico reciban el castigo que merecen». Barack Obama y todos los dirigentes europeos, de Merkel a Hollande, condenaron el asesinato y exigieron una investigación independiente.

Los investigadores considera que se trata de un asesinato por encargo. El agresor disparó desde un coche en marcha con una pistola del tipo Makarov y uso munición de diferentes fabricantes, según el portavoz policial Vladimir Markin. El coche fue encontrado ayer no muy lejos del lugar del tiroteo.

La lisa de opositores al Kremlin en los últimos años es larga. En ella está el oligarca exiliado Boris Berezovski, el exespía Alexánder Litvinenko, la activistas Natalia Estemirova o la periodistas Anna Politkóvskaya. Algunos autores cumple condena, no así quienes encargaron los crímenes.